Sabemos un poco más sobre el ataque de perros a un corredor, el viernes 15 de noviembre, en La Force, en Dordoña.
Según la información recogida por la fiscalía de Bergerac, tuvo lugar hacia las 17.50 horas, en la calle des Allains, al norte de la localidad. La víctima, un hombre de 51 años que hacía jogging, acababa de salir de su domicilio, situado en una calle vecina.
Al pasar por delante de la casa del dueño del perro, el deportista fue seguido primero por tres de ellos, que deambulaban unos cincuenta metros. Fue cuando se dio la vuelta que fue atacado por un bulldog y un matón americano. El segundo, de la misma raza que el de la foto, siendo el principal responsable de las lesiones.
Hemorragia en la pantorrilla izquierda
El corredor fue mordido y arañado en brazos y piernas, así como en la oreja derecha. La mordida más profunda provocó una hemorragia en la pantorrilla izquierda.
El ataque cesó cuando una familia de tres vecinos intervino, palo en mano, para hacer huir a los perros. Ellos fueron quienes dieron los primeros auxilios. Cuidado por Samu, el hombre fue operado a la mañana siguiente. Pudo regresar a su casa a principios de semana y presentó una denuncia.
Según la fiscalía, los perros no estaban clasificados como potencialmente peligrosos y, por lo tanto, no estaban sujetos a autorización de detención ni a declaración ante el ayuntamiento. Pero ya han mordido a un transeúnte, sin que haya habido ninguna acción legal, según el teniente de alcalde, Didier Allard.
Procesos penales
Hasta el martes, los perros todavía se encontraban en la casa de su dueño. Podrían ser objeto de colocación con vistas a su posterior confiscación, por decisión de un magistrado. El artículo 99-1 del Código de Procedimiento Penal autoriza al presidente del tribunal, bajo condiciones, a petición del fiscal y previo consejo de un veterinario, a ordenar la eutanasia de los animales.
En cuanto al propietario, fue interrogado y deberá ser objeto de un proceso penal por lesión involuntaria, delito castigado con dos años de prisión y una multa de 30.000 euros.