Estados Unidos levantó el domingo una importante barrera estratégica al autorizar a Kiev a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance. Este lunes es Francia la que reafirma su posición: el uso de sus misiles en suelo ruso sigue siendo una “opción”, indicó el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot.
“Escucharon al presidente (Emmanuel) Macron en Meseberg (Alemania) el 25 de mayo, donde dijimos abiertamente que era una opción que estábamos considerando, si era necesario autorizar ataques contra objetivos desde los cuales los rusos están atacando territorio ucraniano. ”, dijo, en inglés, a su llegada a Bruselas para una reunión de ministros de Asuntos Exteriores. “Así que no hay nada nuevo bajo el sol”, añadió.
Francia ha suministrado misiles tierra-aire tipo Scalp de alcance medio a Ucrania, pero siempre se ha negado a indicar cuántos fueron entregados y si fueron utilizados por las fuerzas ucranianas. Cuando se le preguntó en Bruselas el mes pasado sobre posibles ataques con misiles Scalp en suelo ruso, el Ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, se negó a hacer comentarios.
Este lunes, el ex primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a Londres y París que autoricen a Kiev a utilizar los misiles de largo alcance que le entregaron para apuntar a territorio ruso, como hizo Estados Unidos el domingo. Para él, incluso era necesario “hacerlo hace 18 meses”.
Estos misiles con un alcance máximo de varios cientos de kilómetros permitirían a Ucrania llegar a los sitios logísticos del ejército ruso y a los aeródromos desde donde despegan sus bombarderos. Según funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato al New York Times, se espera que los misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos se utilicen inicialmente en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se han desplegado tropas norcoreanas en apoyo de las tropas rusas.
Por su parte, el Kremlin reaccionó, a través de su portavoz, juzgando que Joe Biden estaba echando “lecha al fuego” y provocando “un nuevo aumento de las tensiones”. De confirmarse este anuncio, se trataría de una “situación fundamentalmente nueva en cuanto a la implicación de Estados Unidos en este conflicto”, afirmó Dmitri Peskov.
