El diputado del Renacimiento fue condenado este lunes 18 de noviembre por haber participado en una contratación en el ayuntamiento de Poissy “en condiciones basadas en un acuerdo que permite la libertad respecto de las normas de nombramiento del servicio público”.
El diputado del Renacimiento Karl Olive fue condenado este lunes 18 de noviembre a ocho meses de prisión por apropiación ilegal de intereses durante su mandato municipal en Poissy, informó el tribunal judicial de Versalles en un comunicado.
También fueron declarados culpables otros dos acusados, el actual director de juventud y deportes de Poissy y su padre, ex subdirector de los servicios del ayuntamiento. Fueron condenados a penas de prisión condicional de seis y cuatro meses respectivamente, tal como solicitó la fiscalía, así como a una multa de 3.000 euros cada uno.
El tribunal declaró culpable a Karl Olive (ex-Les Républicains) de “haber cometido actos de captación ilegal de intereses al participar en el reclutamiento (del hijo, ndr.) en condiciones basadas en un acuerdo que permitía la libertad respecto de las normas de designación del funcionario civil”. servicio”.
“Una forma de nepotismo”
El ex edil también proporcionó al padre “un alojamiento oficial cuyos honorarios estaban infravalorados”, añade la misma fuente.
Durante la audiencia del 24 de septiembre, el fiscal denunció “una forma de nepotismo por parte del Sr. Olive, condenada por las normas de la función pública territorial”, motivado por los “vínculos de amistad” mantenidos con sus coacusados.
“Siempre he considerado que respecto a lo que proponían el departamento financiero, el departamento de RR.HH. o el departamento jurídico, no había ninguna pregunta” que hacer, argumentó Karl Olive, quien asegura que simplemente “confiaba” en su equipo.
Karl Olive apela
“Teniendo en cuenta la fecha de los hechos y el fundamento textual utilizado para la acusación, el tribunal no impuso sentencia de inelegibilidad”, indica el tribunal.
El diputado criticó esta sentencia en un comunicado de prensa, argumentando que estas decisiones habían sido “votadas en el consejo municipal como miles de otras”.
“Diez años de procedimiento para dos decisiones adoptadas dos meses después de mi elección como alcalde en 2014 y relativas a dos agentes: ningún enriquecimiento personal, ninguna malversación de fondos públicos”, declaró.
“Esta decisión es una mala señal para los electos del país que, como yo, se comprometen incansablemente cada día, pero seguiré luchando, al servicio de los administrados y del interés general”, precisó también Karl Olive.
El diputado finalmente anunció que apelaría la decisión del tribunal judicial de Versalles. “Es una cuestión de principios, aunque no se haya impuesto ninguna sanción de inhabilitación ni ninguna multa”, concluyó finalmente el funcionario electo.