¿Quién no ha dejado nunca la luz encendida en una habitación vacía? ¿O un televisor encendido cuando nadie está mirando? ¿O oficinas con calefacción gratuita los fines de semana? Todas estas acciones cuestan mucha electricidad. Según un informe adoptado el miércoles por el Consejo Federal, en Suiza se pierden cada año al menos 4,3 teravatios hora (TWh). O el 8% del consumo total del país. A modo de comparación, todas las instalaciones solares del país produjeron 4,7 TWh de electricidad en total de enero a agosto de 2024.
En el sector de los hogares, las pérdidas se estiman en alrededor de 1,8 TWh al año. La calefacción de espacios mediante sistemas eléctricos representa la proporción más alta. El resto corresponde a la iluminación, el agua caliente, la climatización, la ventilación, las instalaciones técnicas y las tecnologías de la información, la comunicación y el entretenimiento, señala el informe, que sigue un postulado de un parlamentario verde aceptado en 2022.
En el sector servicios las pérdidas también ascienden a 1,8 TWh al año. Se trata principalmente de aire acondicionado, ventilación e instalaciones técnicas, a un ritmo de casi 1 TWh al año. La iluminación ocupa la segunda posición. Y en la industria, los residuos se estiman en unos 0,7 TWh al año.
Pero en estos dos sectores todavía faltan datos fundamentados, precisa el informe. Como resultado, las pérdidas totales de electricidad podrían ser mucho mayores, es decir, de 6 a 7 TWh por año. O la producción de los dos reactores nucleares de la central eléctrica de Beznau.
Por lo tanto, existe un potencial considerable para el ahorro de energía, opina Berne. Lo que explica este despilfarro por el desconocimiento de los consumidores, pero también por obstáculos psicológicos, técnicos o económicos.
Medidas que ya existen y nuevas a la vista
Ya existen varias medidas que ayudan a reducir el desperdicio de electricidad, recuerda el Consejo Federal. Así, la ley ya prevé que los nuevos dispositivos, además de un bajo consumo en modo de espera, estén equipados con cambio automático a modo de espera o apagado. Además, a partir de 2027, la Ley de Suministro Eléctrico introducirá sistemas de medición más eficientes. Alrededor del 80% de todos los contadores tendrán que ser contadores inteligentes. Y a partir de 2025, los proveedores de electricidad recibirán un objetivo de eficiencia.