Podemos imaginar fácilmente, y con una buena dosis de admiración, la paciencia, la minuciosidad, las horas dedicadas a crear cada imagen de esta película.
Porque Ville Neuve, hay que subrayarlo inmediatamente, son nada menos que 80.000 dibujos sobre papel, en tinta china, creados y animados durante un período de cuatro años en Montreal. El proverbial trabajo de las hormigas…
Un raro ejemplo de cine de animación para adultos quebequenses
Pero si fuera sólo eso, la admiración sería en vano. Porque, por supuesto, está el resultado, un ejemplo rarísimo de película perteneciente al género del cine de animación para adultos, muy poco difundido en Quebec (en otros lugares, los títulos Persépolis o Vals con Bachir rápidamente me vienen a la mente).
Un resultado técnicamente impresionante, presentado en particular en el Festival de Venecia de 2018, pero que demuestra sobre todo, tras su cautivador ensayo documental Transatlantique, que Félix Dufour-Laperrière es un artista tan singular como interesante.
El referéndum reinventado
En el corazón de Ciudad Nueva? Un hombre, José, con el fatalismo anclado en su cuerpo. Después de una pelea en Montreal, decide mudarse a casa de un amigo en Gaspésie y, contra todo pronóstico, logra convencer a su ex esposa, que permaneció en la metrópoli con su hijo, para que se reúna con él. ¿Una historia de reencuentro banal? Sí y no, porque se produce en plena campaña del referéndum de 1995, cuyo resultado reinventa Félix Dufour-Laperrière.
Explorando todos los tonos de gris, tanto en sus dibujos como en el sondeo del alma de este hombre, Ville Neuve es un objeto inclasificable. Un ensayo, sí, que cita en particular a Andreï Rublev de Tarkovsky, pero también una crónica suave y melancólica y una cima alcanzada en el arte de la pureza.
Amor y política, ¿la misma lucha?
Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. Pocas veces hemos podido entenderlo tan bien como antes Ciudad Nuevaen el que la finura de las líneas del dibujo y el minimalismo son de total expresividad.
Romance, intimidad, soledad, consternación, esperanza, poesía, política… Todo baila juntos para inventar mejor una trayectoria sociopolítica fantasiosa de Quebec.
Porque si la música envolvente de Jean L’Appeau o la profundidad de las voces de Robert Lalonde y Johanne-Marie Tremblay garantizan la dimensión humana y cálida de la historia, la película consigue sobre todo hacer de la idea misma de familia la lugar de una verdadera reflexión política, entre tenues esperanzas y desilusiones. Ahora que lo pienso, la idea está lejos de ser descabellada: la incertidumbre romántica y la incertidumbre política pueden ser dos caras de la misma moneda.
Ciudad Nuevaque se podrá ver en ICI Télé el 15 de noviembre, a las 23.05 horas.
El tráiler (fuente: YouTube).