Fue al regresar del trabajo, al anochecer, cuando la tragedia cayó sobre la mayoría de los habitantes de Taninges, atónitos y sin palabras. Los demás, los que estaban allí durante el día en la comuna, ya habían adivinado que había sucedido lo peor. Porque durante toda la tarde vieron y oyeron las luces intermitentes, el helicóptero PGHM de Chamonix, el desfile de camiones de bomberos y de policía.
Una familia conocida por todos.
Y, poco a poco, el macabro y devastador escenario fue tomando forma y difundiéndose. Fue el padre quien descubrió a los niños. Dos niños de 2 y 11 años y una niña de 13 años. Es una familia de aquí, del pueblo, conocida por todos. Sucedió en la aldea de Suet. Había tres hijos de dos padres diferentes. Una madre que es maestra. ¿Qué más puedo decir? Nada.
Asombro ante lo indecible
Sólo el silencio es lo suficientemente fuerte y poderoso para expresar el asombro ante lo indecible. Desde el martes por la noche se encuentra instalada una unidad de urgencia médico-psicológica en el ayuntamiento de Taninges. Mientras tanto, en el terreno, los investigadores siguen buscando a la madre, que abandonó el lugar de la tragedia dejando una carta. Una madre que, según nuestra información, padecía trastornos depresivos.
France
