La instalación puede producir el equivalente al consumo eléctrico de 2.000 hogares y permitir el cultivo en 2 hectáreas. La solución innovadora ayuda a desarrollar el potencial solar de Mayotte preservando al mismo tiempo sus tierras fértiles. Sin embargo, requiere un terreno plano.
Desde principios de año, ha ayudado a cargar el teléfono móvil, hacer funcionar la lavadora e iluminar nuestras calles. Cada día, el invernadero fotovoltaico Ironi Bé inyecta a la red de la isla la electricidad que produce.
Arriba, en sus tejados, paneles solares con una potencia total de 1,5 MW. Abajo, en el terreno que protege de las inclemencias del tiempo, los plátanos empiezan a dar sus primeros racimos. Fruto de 10 años de paciente trabajo de su promotor, la empresa francesa Akuvo:
“Fue un proyecto a largo plazo, a través de la persuasión y con los otros ejemplos de invernaderos que pudimos construir, finalmente salió de la tierra este invernadero anticiclónico.”Xavier Ducret – Director General de Akuvo Océano Índico. La instalación es la quinta que la empresa construye en el Océano Índico.
Diseñado para soportar vientos de hasta 240 km/h, el invernadero anticiclónico está equipado con un tanque de 2.000 m3 acoplado a un sistema de recuperación de agua de lluvia. Permite regar los cultivos durante 3 meses sin precipitaciones.
Otra herramienta de almacenamiento imprescindible para la instalación, una batería de 4MW/h. Suaviza la inyección de electricidad a la red. Y en la hora de mayor consumo en la isla, entre las 19.00 y las 21.00 horas, la instalación sostiene la demanda mientras los paneles solares han dejado de producir.
Es la familia Baubet, criadores y agricultores propietarios de las 2 hectáreas de instalación. Recibe una anualidad por el uso de su terreno y la empresa financia toda la construcción. Akuvo prevé amortizar su inversión con la venta de electricidad durante los próximos 20 años. Lo único que les queda a los propietarios es encontrar los cultivos adecuados para cultivar en estos nuevos invernaderos:
“Por ahora estamos probando con plátanos, pero también vamos a probar con higueras. Necesitamos encontrar una producción rentable que no consuma demasiado sol” Pierre Baubet – Agricultor, propietario de la tierra.
De hecho, los rayos que utilizan los paneles para producir electricidad son menos ligeros para las plantas en crecimiento.
Los paneles tienen una vida útil aproximada de 25 años y la estructura de 50 años. El único problema es que este tipo de instalación requiere un terreno relativamente plano. Un bien escaso en la isla.
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