De nuevo en prisión cuatro días después de su liberación.

De nuevo en prisión cuatro días después de su liberación.
De nuevo en prisión cuatro días después de su liberación.
-

Baja la cabeza en cuanto deja de hablar, en actitud de arrepentimiento. Pierre Mouche mantiene un perfil bajo ante el tribunal penal de Saintes, el viernes 8 de noviembre. Menos de una semana antes, el sábado 2 de noviembre, salió de prisión. El martes fue detenido tras un intento de robo en una tienda de Saint-Jean-d’Angély. Era la hora del almuerzo, la pareja de comerciantes estaba en la trastienda. Al escuchar un ruido, el gerente lo sorprendió con la mano en el bolso de su pareja.

“Hice esto para comer. El dinero se cayó, intenté devolverlo. Me arrepentí inmediatamente, me habría ido sin haber hecho ninguna estupidez”, intenta explicar. El comerciante logró retenerlo hasta que llegó la policía. Mientras estaba bajo custodia policial, insultó a todos: a la policía, al fiscal adjunto y a su abogado. “Pido disculpas por eso, a veces me vuelvo loco”, desliza, tímidamente.

“Criado en las calles”

A sus 38 años, Pierre Mouche acumula 23 condenas, robos, daños y ultrajes. Ex drogadicto, no tiene hogar, no sabe leer ni escribir, no tiene papeles. “Crecí sin mis padres, en la calle”. Un tío pudo ayudarle en Saint-Jean-d’Angély pero “no quería molestarlo”. “Pido disculpas por lo que hice, estuvo mal. Sólo conocí la prisión. Me gustaría que alguien me diera la oportunidad hoy de encontrar trabajo. »

“Debemos tener en cuenta su angustiosa situación. Unos cuantos pasos bastarían para permitirle al menos empezar una vida con mejores argumentos”

“Cuando te han condenado 23 veces, creo que se te ha pasado la suerte. Ya le oí decir eso la última vez, en mayo”, objeta la fiscalía, que exige una pena de seis meses. “Juzgamos más la personalidad de un individuo que los hechos que se le imputan. Debe tenerse en cuenta su situación de angustia. Unos cuantos pasos bastarían para permitirle al menos empezar una vida con mejores argumentos”, afirma su abogado, el señor Maxime Chusseau.

El tribunal le impone ocho meses de prisión, cuatro de los cuales con suspensión de la libertad condicional para animarle a “poner fin a todo eso”.

-

PREV el panadero-pastelero que conquistó a los gourmets de París
NEXT Se presentan tres proyectos de ley en Alberta sobre identidad de género