Se esperan nuevas movilizaciones a gran escala de agricultores en Francia y Alto Loira en los próximos días. Las promesas hechas por el gobierno el pasado mes de febrero después de las primeras grandes tensiones no parecieron satisfacer. Los tractores volverán a circular por las calles del centro de Puy-en-Velay.
Diez meses después de una notable demostración de fuerza por parte de los agricultores de Alto Loira, los principales sindicatos del sector hicieron un nuevo llamamiento a la movilización a nivel nacional. El 25 de enero, cientos de tractores abandonaron sus prados habituales para invadir las carreteras asfaltadas del territorio. Partiendo de Monistrol-sur-Loire, de la rotonda de Barraques en Cussac-sur-Loire o de Polignac, los agricultores se dirigieron todos hacia el centro de la ciudad de Le Puy para expresar su enfado. Frente a la puerta de la prefectura, la sede de la Dirección Departamental de los Territorios (DDT), así como frente a los locales de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB) y de la Dirección General de Finanzas Públicas (DGFiP), su harto -bol había hablado.
“No fue lo suficientemente lejos”
¿Volverán en los próximos días las operaciones con caracoles y las montañas de neumáticos colocadas frente a estos lugares simbólicos? Esto es lo que sugieren los sindicatos agrícolas… A principios de febrero, los bloqueos de carreteras se levantaron tras los compromisos del entonces Primer Ministro, Gabriel Attal, y su gobierno. Se enumeraron cerca de 62 promesas para responder a las principales demandas de los manifestantes, en particular la simplificación de los procedimientos administrativos y las cuestiones de soberanía alimentaria.
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Pero diez meses después, la cuenta no está ahí para los agricultores. “No se cumplieron todas las promesas. Hemos avanzado, pero no lo suficientemente lejos”, afirma Julien Duplomb, presidente de los Jóvenes Agricultores de Alto Loira (JA 43).
Los avances no han compensado las carencias
“La simplificación administrativa no ha llegado lo suficientemente lejos, dedicamos mucho tiempo a completar documentos. Esto es tiempo perdido en la granja. Especialmente este año tuvimos mucho más trabajo debido al mal tiempo”, explica el criador. El pasado mes de enero, las pesadas tareas administrativas fueron una de las principales críticas de los manifestantes. Y, a pesar de los compromisos del gobierno anterior, todo un sector profesional sigue afectado. “El sistema está así administrado, sigue la misma línea, un protocolo estricto. Hay que revisar todo y sobre todo usar el sentido común. »
Otro punto de discordia para el representante sindical: los controles agrícolas. “De las 3.500 explotaciones del Alto Loira, 1.300 fueron inspeccionadas en 2024. El procedimiento en sí no es un problema, pero las normas son muy estrictas, por lo que el proceso es largo y a menudo difícil de validar”, continúa Julien Duplomb. Problema: sin control actualizado, sin pago del depósito PAC, fondos europeos imprescindibles. “Cien agricultores del departamento están afectados. Uno de cada dos sólo ha recibido la mitad y los demás simplemente no han recibido nada todavía. Si tarda más, provocará problemas de liquidez”, continúa Nicolas Merle, presidente de la FDSEA 43.
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Es “un conjunto de pequeñas cosas” lo que explica el malestar agrícola actual, después de varios meses de apaciguamiento.
“Cuando frenamos las manifestaciones, las negociaciones son más lentas. ¡Hay una sensación de asuntos pendientes y salir a la calle parece ser la única manera de ser escuchado! »
Julien Duplomb (Presidente de JA 43)
Hace menos de un mes, los criadores de Altiligère ya se habían movilizado tras la matanza provocada por la lengua azul (BFT). Pidiendo medios económicos para recuperarse, fueron recibidos en la prefectura. “Todavía no tenemos respuesta y Alto Loira todavía no se ve afectado por las ayudas solicitadas por el Estado. » Julien Duplomb y Nicolas Merle reconocen, sin embargo, que la unidad de crisis creada entonces había funcionado bien. Pero como todos los agricultores presentes aquel día, ahora esperan beneficios económicos para ayudar a las explotaciones ganaderas más afectadas.
Otra noticia viene a encender la pólvora en un contexto ya tenso para el sector agrícola francés. Están en marcha negociaciones entre la Unión Europea y América del Sur sobre el Mercosur, un acuerdo de libre comercio entre los dos continentes.
“No tenemos nada en contra del comercio internacional, pero para nosotros es un bloqueo en términos de productos agrícolas. Se nos pide una producción francesa de calidad para avanzar hacia la autonomía alimentaria, pero dejaríamos entrar productos de otros lugares que no respetan ninguna de nuestras normas. »
Nicolas Merle (Presidente de la FDSEA 43)
“Es una competencia desleal”, añade Julien Duplomb. De hecho, si el Mercosur se aplicara tal cual, llegarían nuevos productos a los lineales de los supermercados. “Por ejemplo, el producto ecológico extranjero podría entrar como “orgánico” en Francia. Habiendo estado en Argentina les aseguro que lo orgánico de allá equivale a lo convencional de aquí. No tienen los mismos estándares y no controlan el origen de sus productos como lo hacemos nosotros”, asegura Nicolas Merle.
Se planean acciones de mano dura
Entonces, ¿qué podemos esperar hoy de los sindicatos agrícolas y de los profesionales que representan, después de las movilizaciones de principios de año? El presidente de la FDSEA 43 se enfada. “No nos complace tener que movilizarnos. Eso significa menos tiempo en nuestras granjas y con nuestras familias. Si nos reunimos, no es con alegría. »
Acentuar el esfuerzo de simplificación, reducir los controles y aportar más coherencia entre los discursos y las acciones… Los agricultores del Alto Loira tienen muchas reivindicaciones. Y muy pronto los harán oír. “Seguramente habrá algunos golpes ocasionales. ¿Terminaremos organizando operaciones de bloqueo? Aún no lo sé, tenemos que discutirlo. Tenemos suerte de tener un prefecto que escucha a los agricultores. Pero tendremos que desafiar al Estado y recordarle que estamos aquí y que tenemos muchas cuestiones sobre las que tendremos que actuar”, advierte Nicolas Merle.
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Nathan Marliac