Par
Julia Gualtieri
Publicado el
8 de noviembre de 2024 a las 6:50 a.m.
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Sigue el Marne
La creación de una carretera entre la D934 y la D404, prevista desde los años 90, facilitaría la vida a muchos conductores y residentes de Jablines, Lesches y Chalifert. Hoy en día, la densificación del Val d’Europe hace que el proyecto sea aún más necesario y el departamento de Seine-et-Marne, piloto del proyecto, es consciente de ello. Se está considerando un nuevo camino.
“Hasta entonces era todo o nada”
“Ya no lo creía, pero tengo otra vez un poco de esperanza”confía Jean-Michel Barat, alcalde de Jablines. Desde su elección al frente de esta pequeña ciudad de menos de 700 habitantes en 1995, le han prometido la creación de una nueva carretera que conectará la D934, cerca de Chalifert, y la D404, al norte de su ciudad. Lo suficiente para aliviar al pueblo del flujo diario de vehículos, estimado en 6.000 por día, que buscan únete a la N3.
Pero desde hace 29 años, el expediente no ha avanzado. Entonces, ¿de dónde viene esta esperanza renovada en este alcalde desilusionado? “Hace quince días nos reunimos con el departamento de Sena y Marne y estaba previsto llevar a cabo este proyecto barra por barra”, explica. “Hasta entonces era todo o nada. »
Una ruta más corta en estudio
Al ser contactado, el Departamento se mostró un poco más reservado, pero confirmó: “Es un poco prematuro formularlo así. Pero sí, trabajaremos en una ruta más cortaentre Lesches y Jablines”, reacciona Olivier Lavenka, vicepresidente responsable de la planificación regional y, en particular, de las carreteras. Esta reflexión nació de dos observaciones.
Por un lado, el hecho de que el Plan Director Medioambiental (SDRIF-E) de la Región Isla de Francia, votado el 11 de septiembre… no retuvo la ruta del desvío. “Aunque sospechábamos el resultado, lo solicitamos”, explica Olivier Lavenka.
Entre 120 y 200 millones de euros
Por otra parte, y esto también explica por qué esta ruta no fue incluida en el SDRIF-E, las estimaciones actuales sitúan la realización de esta desviación en un coste que oscila entre 120 y 200 millones de eurosdependiendo de los supuestos. “Es un coste absolutamente impensable en la actualidad”, comenta si es necesario el vicepresidente.
Sin embargo, no es un viaje tan largo. Según las hipótesis, esto es alcanzar de 7,1 a 7,7 km. En este cálculo, es en particular la construcción de obras de ingeniería lo que aumenta la factura: en algunos casos, al cruzar la vía del TGV, inevitable cruce del Marne, habría que realizar uno o más. “También hay muchos problemas ecológicos y ciertas partes podrían tener un fuerte impacto en los residentes locales, lo que requeriría expropiaciones. Este no es el caso de esta primera ruta potencial”, añade Olivier Lavenka.
Determinar la utilidad de la desviación.
Para la hipotética realización de este primer apartado, Se están estudiando dos hipótesis.. Uno pasa al norte de la vía del TGV y el otro al sur. En cualquier caso, la aplicación es tanto más posible cuanto que el Departamento ya es propietario de los terrenos en cuestión.
Pero antes de revelar demasiado, el Departamento quiere avanzar en los estudios : “Sin embargo, debemos asegurarnos de que el viaje sea factible y, sobre todo, útil para realizar evaluaciones de costes”. El costo de esta sección aún no ha sido determinado.
Además, las evaluaciones realizadas desde modelos matemáticos Es necesario realizar un estudio “cuasi científico”, que permita evaluar los aplazamientos, pero también el aumento del tráfico en 15 o 20 años. Estos modelos también permiten determinar la reducción esperada del tráfico. Según las hipótesis, esto podría reducir a la mitad el tráfico en el centro de Chalifert y quizás incluso más en el centro de Jablines.
Las consecuencias del desarrollo urbano.
Porque el aumento del tráfico es muy real y es esto lo que en parte empuja a los actores a seguir adelante.
La densificación del Val d’Europe tiene un fuerte impacto, eso es innegable. Todas las obras que allí se realicen provocarán un aumento del tráfico.
Así lo ven a diario los alcaldes de los municipios afectados por estos flujos de tránsito. “El tráfico está aumentando, eso es seguro”, afirma Christine Gibert, alcaldesa de Lesches, que pide nuevos recuentos incluido medidas sobre la contaminación generada. “Los últimos estudios datan de 2018, pero el sector ha evolucionado mucho desde entonces. »
Tráfico con múltiples impactos en las ciudades
Esta otra pequeña ciudad de poco más de 700 habitantes atrae efectivamente a los automovilistas que intentan evitar Esbly, ya saturado. “Pasan por Trilbardou para incorporarse a la N3. Y por el contrario, cuando la N3 está bloqueada y hay un accidente, lo vemos enseguida. Esta situación está envenenando la vida de los residentes locales, pero también de muchas comunidades. Es contaminación, ruido, molestias y, por tanto, incivilidad, desgaste desproporcionado de la carretera… las consecuencias son numerosas”, enumera la alcaldesa, exasperada al ver camiones que cruzan su ciudad aunque está prohibido un máximo de nueve toneladas. “Hay barreras de protección de peatones que se derriban periódicamente. »
“Estamos en la etapa de hipótesis”
Fue en parte por iniciativa suya que se organizó la última reunión. Ante la próxima llegada del nuevo distrito deportivo a Coupvray, le preocupan las repercusiones que 263 viviendas previstas provocar un aumento del tráfico. Si está encantada con esta nueva hipótesis, advierte: “No debemos ver las cosas de otra manera que como son. Estamos en la etapa de hipótesis, queda todo por hacer”.
Una propuesta esperada para 2025
“En cinco o seis meses volveremos con propuestas”, afirma Olivier Lavenka. La cita está hecha. “El presidente está a favor de continuar la reflexión y luego tendremos que trabajar también con las intercomunidades interesadas. Necesitaremos que todos estén unidos. »
Mientras tanto, en noviembre se realizará una nueva reunión de trabajo y los alcaldes víctimas de trata, por su parte, continúan tomar medidas para intentar disuadir automovilistas para realizar el cruce. “Estamos pensando en limitar la velocidad a 30 km/h y nos hemos citado con la agencia de carreteras y con la gendarmería para ver juntos qué sería lo más apropiado”, explica Christine Gibert.
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