Air France-KLM sufrió las consecuencias de los Juegos Olímpicos de París. La compañía aérea registró unos beneficios sólidos durante el verano, pero según el grupo podrían haber sido aún mejores si una parte de sus clientes tradicionales no se hubieran asustado con los Juegos Olímpicos de París. La empresa franco-holandesa ya había advertido en julio que la gran fiesta deportiva mundial le provocaría un déficit de 200 millones de eurosde los cuales 160 millones en el tercer trimestre, culpa de una estrategia “evitación” de París por parte de ciertos viajeros, desanimados por las multitudes y el aumento de precios.
Al final, su beneficio neto se desplomó hasta los 824 millones de euros durante el periodo de julio a septiembre, un 13% menos que la cifra histórica obtenida un año antes (946 millones de euros), detalló la compañía el jueves en un comunicado. La depresión comercial ligada a los Juegos Olímpicos, muy visible en julio, se desvaneció en agosto y septiembre, aseguró la empresa, presentando sólidas reservas para los próximos meses.
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Incremento de precio a partir del 1 de enero.
En el tercer trimestre, el grupo logró un aumento de facturación de 3,7% en un añocon 9.000 millones de euros, transportando 27,85 millones de pasajeros (+3,5%), ligeramente por debajo del crecimiento de sus capacidades (+3,6%). Como reflejo de una tendencia ya visible a principios de verano, los precios de los billetes tienden a bajar, lo que ha pesado sobre la rentabilidad del grupo. Este último también quiere frenar el aumento de sus costes, ligado en particular a la escasez de piezas y de mano de obra, así como a los aumentos salariales, un fenómeno que afecta principalmente a KLM, que lanzó un plan de ahorro a principios de octubre.
Air France-KLM aprovechó la publicación de sus resultados financieros para advertir que el aumento de mil millones de euros en el fiscalidad del sector aéreo previsto por el proyecto de ley de finanzas del gobierno francés para 2025 también tendría consecuencias en “rentabilidad y competitividad” de la empresa. Esta medida podría resultar en 2025 en un “aumento de 280 millones de euros en el nivel impositivo” del grupo, y tendría un “impacto negativo de 90 a 170 millones de euros sobre los ingresos operativos”. De hecho, el aumento no se puede trasladar íntegramente a los precios de los billetes, según el grupo, aunque Air France-KLM se anticipó aumentando los precios de los vuelos operados a partir del 1 de enero.
