– Presidente Malabirade, en el último editorial de LA VOLONTÉ PAYSANNE, usted dice de la señora Ministra de Agricultura, Annie Genevard, que “Su estado de gracia será breve, ya que los temas y expectativas son fuertes y numerosos”. Parece que este cargo ministerial es una bomba de tiempo…
– Tenemos un contexto agrícola cuanto menos depresivo, sobre todo en el sur de Francia y en nuestra zona del Gers. Por la sucesión de malas cosechas, las peores cosechas que hemos conocido en el departamento… entonces tenemos una situación que es catastrófica. De este nuevo Ministro que tiene el coraje de asumir esta cartera, esperamos la máxima agilidad, benevolencia, flexibilización de las normas para que los agricultores puedan superar este hito… Esperamos que los PGE (Préstamos Garantizados por el Estado) puedan volver a poner en marcha la máquina. Hay muchas explotaciones que no tienen medios para continuar. Entonces tenemos que traer dinero en efectivo con una garantía estatal… Lamentablemente, las decisiones son lentas. Y eso es lo que me arrepiento. Esperábamos anuncios a su llegada, pero hoy estos anuncios se prolongan y esto está teniendo consecuencias catastróficas. Por ejemplo, sé que hay varias decenas de agricultores que no tenían medios para pagar su seguro multirriesgo que expiró el 31 de octubre y que, de hecho, se encontrarán sin ayuda europea en materia de seguros… Esta no decisión conduce a pérdidas de apoyo a las explotaciones…
– Sabiendo que el 70% de los cereales del Gers se venden normalmente en España, dadas las malas cosechas de las que hablaba, ¿cambiará esto la situación?
– Los flujos comerciales son algo especial. Tenemos muchos cereales Gers que se destinan localmente a la alimentación animal y humana. Porque también tenemos sectores ganaderos que consumen estos cereales. Y luego un cierto número se va a España, sí, porque España no está lejos. Es obvio que el hecho de que el año pasado se sembró un 20% menos de trigo, y además de los bajísimos rendimientos respecto a los promedios que conocemos, pues sí, hay menos cereal a la venta. De hecho, habrá mercados que no serán respetados. Y es más, con un nivel cualitativo un poco depreciado. Todo eso nunca es bueno. Cuando no podemos atender a un cliente, nunca es bueno… Esto tendrá efectos en nuestras cooperativas y en nuestros productores de cereales que también venden directamente.
– Gers Agricultura representa aproximadamente 906 millones de euros. Con el aumento del presupuesto para “Agricultura” a nivel nacional, ¿cómo se materializará esto para el Gers?
– Gers Agriculture pesa 906 millones de euros, pero llena muchos menos platos que antes. Hay mucha tierra que produce menos. El paso hacia biografía No es inocente en esta situación, tierras que quedan sin cultivo, producciones que no tienen mercado… Es algo que me preocupa y preocupa a todos los profesionales. Debemos encontrar sentido a esta producción, redescubrir los verdaderos valores de la profesión agrícola, producir bienes alimentarios y no alimentarios. Hoy debemos dar un salto en esta dirección… También debe haber un marco político que permita a los agricultores, a pesar de los efectos climáticos, continuar. Digo que el sistema de seguros, hoy, no está a la altura a pesar de su reforma de 2023. Ya no cumple con las expectativas… Necesitamos revisar una cierta cantidad de marcos políticos que apoyan a los agricultores…
– El 18 de noviembre, en Río, se celebrará el G20. Y cada vez se habla más de un acuerdo entre la CE y el MERCOSUR. Este es otro motivo de preocupación…
– Por supuesto que nos preocupa cada vez que nos impiden producir en casa y nos importan alimentos que no queremos. Una dieta no controlada, que se elabora con productos no autorizados en Europa. Esto es lo que impugnamos en estos acuerdos internacionales. Claramente sentimos que estos no son acuerdos comerciales agrícolas, sino acuerdos comerciales industriales cuya moneda de cambio son los productos agrícolas y alimentarios. Y eso nos parece inaceptable. Si va a haber acuerdos comerciales, queremos que sólo afecten a los productos agrícolas. Si es necesario importar, queremos que se produzcan en las mismas condiciones que las que nos imponen a nivel nacional y europeo. Ésta es nuestra exigencia y no renunciaremos a ella. Este MERCOSUR hoy está completamente desequilibrado en beneficio de la industria del automóvil, de la aviación y quizás de los servicios bancarios de seguros, con una moneda agrícola, sobre la cual nos autorizamos todo… En nombre de la solidaridad con Ucrania, vamos a importar pollos ucranianos que se producen en condiciones absolutamente deplorables, y casi nos impedirían producir los pollos que los consumidores quieren en nuestro territorio…
– A mediados de noviembre están previstas grandes manifestaciones de agricultores en todas partes, especialmente en nuestra región. Algunos hablan de bloquear Toulouse. ¿Apoyas a estos agricultores?
– Hoy, el desorden del campo no sorprende a nadie. Que los agricultores quieran expresar su descontento me parece más que natural. Después, debemos concienciar sin tomar a los ciudadanos como rehenes. Pensé que también debemos tener inteligencia entre los líderes agrícolas, para que podamos exigir, obtener cosas, presionar a todos los funcionarios electos, para ganarlos para nuestra causa sin tomarlos como rehenes. Utilizaremos el derecho a manifestarnos tanto como sea necesario, tratando de ganar solidaridad y comprensión de la opinión pública, y no oponernos a la población.
Comentarios recogidos por Jean-Marc RAMEL