En África tenemos dos variables de precipitaciones: escasez (déficit de agua) y abundancia (inundaciones). Senegal no es una excepción a esta regla.
En el noreste de Senegal, más precisamente en la zona de Bakel, situada en la región de Tambacounda y parte de la región de Saint Louis. Las poblaciones locales de las aldeas circundantes se ven particularmente afectadas por fenómenos meteorológicos relacionados con la variabilidad climática. Es así como en esta zona los habitantes del río Senegal son víctimas de catastróficas inundaciones debido al desbordamiento del río Senegal.
Además, esta situación se ve agravada por el aumento de las precipitaciones en los últimos años debido al cambio climático y al aumento de las temperaturas que aumenta el riesgo de precipitaciones: (temperatura máxima Tamba 43°C al año, Bakel 45°C) cuanto más cálido es el aire , más vapor de agua contiene, lo que potencialmente se convierte en lluvias intensas. Es en este contexto que con la inundación los productores agrícolas son los más afectados con 1002 ha de producción agrícola impactadas (según el gobernador de la región de Tamba).
Este fenómeno, al acentuar el alto riesgo de inundaciones en esta zona de Senegal, también contribuye a cambios en el uso y ocupación del suelo que contribuirán al aumento del volumen de escorrentía y a una aceleración de los flujos.
Pero hay que agregar que el desbordamiento del río también puede ser causado por varios otros factores como el incumplimiento de los sistemas de desarrollo en el valle por parte de los productores agrícolas que se caracteriza por:
• La ausencia de redes de drenaje para eliminar el exceso de agua presente en el suelo lo que provoca inundaciones y salinización del suelo.
• La ausencia de diques de protección para evitar inundaciones
• Falta de cumplimiento del plan de ordenamiento territorial y ordenamiento territorial (POAS)
• No respetar la distancia desde la fuente de agua.
• No respetar la distancia de desarrollo con respecto a las aldeas
• Vivienda en zonas propensas a inundaciones
En definitiva, la crecida del río Senegal observada este año es excepcional. Estas inundaciones, nunca experimentadas desde 1955, causan impactos socioeconómicos pero también sociales: varios pueblos a lo largo del río son invadidos por el agua destruyendo sus hogares y sus tierras agrícolas. El aspecto de este problema no se reduce simplemente a las normas medioambientales, sino también al estudio técnico. El Estado en su política debe buscar soluciones para incrementar la capacidad de almacenamiento de las presas hidráulicas:
• Instalar aliviaderos automáticos en los lados aguas arriba de la presa para permitir que el agua continúe fluyendo aguas abajo en caso de una crecida durante la temporada de invierno.
• Incrementar la productividad de la electricidad entregada, fortaleciendo el número de turbinas en la presa.
• Crear redes de drenaje aguas abajo que permitan atender a las comunidades circundantes y brindarles un poco más de agricultura.
Estas poblaciones afectadas por el agua, que se han convertido en víctimas del desastre, han sido reubicadas en refugios temporales. La supervivencia de sus poblaciones locales, generalmente compuestas por agricultores y criadores, se convierte en un desafío. Sin embargo, el Estado de Senegal ha brindado apoyo a esta parte del país.
Diagne Marie Diaw
Estudiante de doctorado en Sociología
Universidad Gastón Berger de San Luis