Las ferias de armas siempre han propiciado el espionaje. Y sin duda lo son más hoy que ayer debido al contexto internacional, marcado por una competencia cada vez más feroz entre las grandes potencias.
Además, a los riesgos de espionaje se suman posibles ataques reputacionales y otras injerencias, que no necesariamente son obra de actores estatales sino de organizaciones gubernamentales vinculadas al movimiento antimilitarista.
De ahí la advertencia enviada por la Dirección de Inteligencia y Seguridad de la Defensa [DRSD] a la industria naval militar francesa, con motivo de la exposición Euronaval 2024, que se celebrará entre el 4 y el 7 de noviembre en Villepinte.
“Esta nueva edición de Euronaval se desarrollará en un contexto geopolítico endurecido, marcado por el regreso de enfrentamientos de alta intensidad y nuevas estrategias de protesta que involucran directamente a las fuerzas armadas. Al mismo tiempo, ciertos Estados y actores no estatales ya no dudan en perseguir sus objetivos estratégicos poniendo en duda los equilibrios geopolíticos y el derecho internacional”, explicó el general Philippe Susnjara, el “jefe” del DRSD, en una nota publicada para el industriales interesados.
Teniendo en cuenta el lugar que ocupan actualmente las operaciones marítimas, tanto en el Mediterráneo oriental como en el mar de China o en el mar Rojo, el general Susnjara cree que “las tecnologías más exigentes en el entorno naval” sólo pueden atraer la codicia, que probablemente se traducirá en un aumento de los “intentos de espionaje y desestabilización de las empresas francesas exhibidoras” y, por extensión, de los “efectos sobre las capacidades de nuestras fuerzas para llevar a cabo sus misiones en el mar y garantizar nuestra superioridad en el combate naval”.
En su nota, el DRSD menciona varios casos que ya se produjeron durante la anterior edición de Euronaval. Y especificar que los actores maliciosos pueden seguir varios métodos operativos, en particular el robo. [maquettes, supports informatiques, badges d’hôtel, etc.]el enfoque humano, a través de un antiguo colaborador, un falso becario o falsos periodistas [alors que la presse doit pourtant être accréditée]intentos de escuchas telefónicas y ciber.
Cualquier directivo de la industria naval puede verse afectado por intentos de espionaje, algunos de ellos bastante elaborados. Así, durante la Euronaval 2022, el ordenador de un directivo de una empresa especializada en soldadura naval fue hackeado después de que agentes extranjeros secuestraran la red wifi del hotel donde se alojaba. “Otras personas que se alojan en este [établissement] ocupadas principalmente por los expositores de la feria, fueron víctimas del mismo ataque”, subraya el DRSD.
Para protegerse, recomienda utilizar “equipos dedicados al salón con derechos restringidos y equipados con una VPN”, “priorizar la conexión a Internet a través de la red” del operador de la empresa y “descargar aplicaciones y actualizaciones sólo en plataformas oficiales y seguras”. ”.