Los microgreens de Luciana Fondacci, en Chay, hacen brillar las estrellas

Los microgreens de Luciana Fondacci, en Chay, hacen brillar las estrellas
Los microgreens de Luciana Fondacci, en Chay, hacen brillar las estrellas
-

Motivado por el deseo de comer sano, este brasileño que vive en la localidad de Chay, cerca de Saujon, se ha especializado en la producción de microgreens, plantas cosechadas en el…

Motivada por el deseo de comer sano, esta brasileña residente en la localidad de Chay, cerca de Saujon, se especializó en la producción de microgreens, plantas cosechadas en la etapa de brotes muy jóvenes, en junio de 2020. Inicialmente para su consumo, Luciana Fondacci amplió su producción, hoy vive de esta actividad gracias a colaboraciones con numerosos restaurantes con estrellas en Charente-Maritime.

Las semillas de microverdes pueden crecer hasta 15 centímetros. Si sólo los vemos como decoración en platos gourmet, sus propiedades nutricionales los convierten en alimentos muy interesantes. “Según un estudio canadiense, los microgreens aportan más nutrientes y vitaminas que las verduras de tamaño adulto. Por ejemplo, un brote de col lombarda contendrá 40 veces más vitamina E que la propia verdura. Incluso son potenciadores del sabor”, explica Luciana Fondacci. En 2022, la empresa Ti’pousses también se ha lanzado a la producción de miniverduras que ayudan a evitar el desperdicio cuando estás solo en la mesa.

Agroturismo

Luciana Fondacci se ha fijado como objetivo para septiembre de 2024 montar su propio centro de producción. Hoy ya comenzó a plantar árboles para agroforestería, técnica que consiste en cultivar árboles y producción agrícola en el mismo suelo, proporcionando así sombra natural a las plantaciones. La fundadora de Ti’pousses precisa que la explotación de sus semillas se realiza respetando la naturaleza, sin riego ni luz artificial. Un principio que le ha valido el sello de Alto Valor Ambiental, que premia las prácticas agrícolas respetuosas con los ecosistemas.

En última instancia, la ambición de Luciana Fondacci es convertir la segunda parte del terreno en una actividad de agroturismo, pero también llevar a cabo la agroeducación. Una forma de concienciar a los consumidores sobre su impacto medioambiental, pero también de educarlos sobre nuevos métodos de alimentación más respetuosos con el medio ambiente. Un proyecto posible gracias a una ayuda de 4.349 euros de la comunidad urbana de Royan Atlantique.

#French

-

PREV Gas: este país africano anuncia la creación de su empresa nacional
NEXT Minnesota derriba a Toronto y llega a la final de la LPHF