“Sí, está demasiado lejos”, afirmó el miércoles el funcionario electo de Vanier-Les-Rivières, Mario Asselin, reaccionando a la decisión de Quebec de instalar su primer minihospital en Lévis, después de haber prometido “en la región de Quebec”.
“Québec está preparado para un minihospital privado. No queremos rendirnos”, afirmó el diputado del CAQ, asegurando que “la gente en Quebec está preparada para ello”. “Estamos trabajando en escenarios alternativos”, añadió, aunque se negó a revelar más.
El martes, el CISSS de Chaudière-Appalaches lanzó una licitación para la construcción y gestión de un mini hospital especializado en geriatría en su territorio. El sector cabeza de puente está en el punto de mira.
El centro, de responsabilidad íntegramente privada, ofrecerá servicios de evaluación, tratamiento y diagnóstico a personas mayores, los siete días de la semana.
Un anuncio que hace las delicias de los diputados del CAQ de Chaudière-Appalaches. El diputado por Beauce-Nord, Luc Provençal, confirmó que los caquistes de la orilla sur “tenían el deseo de ser tenidos en cuenta” para la elección del lugar.
“Las noticias son muy buenas para nuestra región”, se jactó más tarde la ministra y diputada de Chutes-de-la-Chaudière, Martine Biron. “Es algo excelente”, confirma su colega de Lévis, Bernard Drainville. “Los debates internos siguen en Internet”, añadió cuando se le preguntó sobre el lugar elegido.
Preguntado el miércoles sobre la elección de atacar un sector de Lévis, el Ministro de Salud moderó las expectativas de los habitantes de Lévis, sugiriendo que la elección de la cabeza de puente no era definitiva. Christian Dubé asegura que “por el momento no hay nada decidido si será en Lévis, Saint-Georges-de-Beauce o Quebec”.
Cree que la confusión proviene del hecho de que la CISSS de Chaudière-Appalaches ha levantado la mano para gestionar el proceso de licitación.