Para hacer frente a los episodios de fuertes lluvias que se han vuelto más frecuentes, la ciudad de Montreal está movilizando importantes recursos en un plan destinado a hacer la ciudad más resiliente para anticipar las inundaciones y adaptarse al cambio climático.
“Este plan de acción representa nuestro compromiso no sólo con una infraestructura pública eficiente, sino también con una metrópolis más segura y adaptada a los desafíos del futuro”, afirmó la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante.
El plan de la ciudad de Montreal, que se estructura en torno a tres componentes principales, proporciona apoyo a los propietarios, una adaptación de las regulaciones y la construcción de infraestructuras “esponja” más resilientes.
Para ello, la ciudad de Montreal quiere, en primer lugar, ayudar a los propietarios a adaptar sus edificios para resistir mejor las inundaciones, proporcionándoles asistencia financiera o técnica.
La administración Plante no descarta un ajuste significativo de la normativa urbanística con la integración de disposiciones específicas en el nuevo Plan de Urbanismo y Movilidad 2050.
El plan también prevé una aceleración de las inversiones en las infraestructuras denominadas “esponjas”, incluidas 400 aceras de esponjas y una treintena de parques de esponjas que se desarrollarán en 2024-2025, para permitir la retención del agua de lluvia.
Además, la ciudad de Montreal desea sistematizar la incorporación de infraestructuras verdes en todas las obras de urbanización de superficies, en particular aquellas destinadas a espacios y parques públicos.
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