Al final de la tarde del lunes, más de mil manifestantes propalestinos ocuparon el edificio Géopolis de la Universidad de Lausana. Desde el pasado jueves, el establecimiento tolera esta ocupación pacífica del local por parte de estudiantes y gente del exterior. La multitud enarboló muchas consignas como “¡Israel criminal!”, “¡Sionistas fascistas, ustedes son los terroristas!” o “¡Gaza, Gaza, nunca te dejaremos ir!”
Como en otras universidades, sus demandas son múltiples, incluido un alto el fuego en la Franja de Gaza, la reanudación de la ayuda financiera a la agencia de la ONU para la ayuda a los refugiados palestinos (UNWRA) y finalmente el cese de colaboraciones con universidades israelíes, sospechosas de contribuir al Esfuerzo bélico israelí.
Estaba previsto que los líderes de los manifestantes se reunieran con el rectorado el lunes, pero no fue así. La dirección del establecimiento publicó un comunicado de prensa unilateral el lunes por la tarde rechazando la última exigencia: “La UNIL debe ofrecer un entorno que promueva y garantice el surgimiento y la transmisión de conocimientos basados en métodos críticos y rigurosos, ideas de confrontación, reflexión ética y respeto a la ética científica. . Las colaboraciones en curso con instituciones académicas israelíes no contravienen estos principios. Con base en esta observación, la gerencia considera que no hay motivo para interrumpir estas relaciones.
La universidad pide a los manifestantes que abandonen el recinto y afirma que quiere “evitar la intervención policial, pero ya no puede autorizar la instalación diurna y nocturna del colectivo. Está dispuesta a discutir la posibilidad de proporcionar al colectivo un espacio que le permita continuar su acción, durante el horario de apertura del edificio. Para ello, pide al colectivo que designe una delegación de seis personas con las que pueda liderar los debates.
Las discusiones están previstas para este martes por la tarde. Los manifestantes lanzaron una nueva invitación al rector Frédéric Herman para que venga a debatir este martes a las 18.00 horas. “Si no viene el martes, será indigno de los compromisos que asumió con nosotros”, afirmó un portavoz de los manifestantes.
La situación no es sencilla para el rectorado. El lunes, una carta de apoyo de profesores, investigadores, asistentes y estudiantes de doctorado de la Unil contaba con unas 200 firmas a favor de la causa propalestina.
