Cuando el teatro llega al ABRAZO

-

Se llaman Eve y Wall-E y pesan 700 kilos cada uno. Estos dos robots de orugas de la empresa francesa “Shark Robotics” equipan ahora a los bomberos profesionales de Ginebra, que podrán utilizarlos durante las intervenciones consideradas peligrosas.

Las dos nuevas máquinas teledirigidas no están ahí para sustituir a los humanos. Los consideramos nuevos colegas, explicó el viernes a los medios el capitán Nicolas Millot, portavoz del Servicio de Bomberos y Salvamento de Ginebra (SIS). De hecho, “aportan seguridad adicional”.

Reportaje:

Los robots, equipados con sensores y cámaras, serán llamados, por ejemplo, cuando se produzca un incendio en un aparcamiento subterráneo. Para este tipo de incendio, rápidamente nos vemos obligados a entrar en “un horno de pizza”, señala el capitán Millot. El tanque en miniatura, con su lanza de agua, puede marcar el camino y explorar el entorno hostil.

Nuevos peligros

El robot también podría utilizarse para sacar vehículos de un aparcamiento arrasado por el fuego. Hoy en día, con los vehículos eléctricos, es necesario tomar este tipo de precauciones. De hecho, las baterías de litio son un dolor de cabeza para los bomberos. Pueden volver a arder horas después de extinguirse.

Eve y Wall-E también demostrarán su utilidad cuando se llame al SIS por fugas de productos químicos o incendios de almacenes, cuando el riesgo de deslizamientos de tierra es grande. Estos robots también son capaces de transportar a una persona en camilla y equipo, moverse entre escombros y subir y bajar escalones.

Una máquina de este tipo, fabricada por la empresa francesa Shark Robotics, cuesta unos 400.000 francos. Un mecenas que deseaba permanecer en el anonimato permitió que el SIS financiara esta compra, explica el capitán Millot. Al final, 20 bomberos recibirán formación en el uso de Eve y Wall-E. “Conducen como un coche a control remoto”, dice uno.

Se utiliza para salvar a Notre Dame.

Los bomberos de París utilizaron un robot similar durante el incendio de la catedral de Notre-Dame en 2019. Se puede ver en acción en la película de Jean-Jacques Annaud “Notre-Dame está ardiendo”. A pesar de sus dimensiones relativamente modestas, recibió el nombre de “Coloso”, probablemente para rendir homenaje a su robustez.

Escribiendo con ATS.

-

PREV su gato muere, pero ella es excluida de la investigación
NEXT Alemán o belga, ¿quién se lleva el premio al turista más fiel?