A partir de las 17 horas, los espectadores pudieron acudir a la sala Jean-Jacqui Boutet situada en el 3er piso del teatro La Bordée. Pequeñas mesas redondas cubiertas con un mantel y rodeadas por cuatro sillas cada una esperaban a los invitados.
Cada poseedor de un boleto –ofrecido al precio regular de $23– tenía derecho a una bebida, alcohólica o no, además de un pequeño refrigerio. El martes por la noche sirvieron patatas fritas con Küto.
Alrededor de las 17:30 horas, las luces se apagaron y los espectadores que charlaban en las mesas centraron su atención en el escenario en forma de diamante. Cordones de seguridad de terciopelo rojo demarcaban una pequeña plaza al final del escenario. Enfrente, al fondo del escenario, colgaba una cortina del ancho de una puerta.
Representamos así la sala en la que Dave, un guardia de seguridad, supervisa la polémica obra. Pezón_Jesús.
Dave es un exmilitar que recientemente dejó su trabajo como bravucón en el bar Le Dagobert. Este es su primer contrato como guardia de seguridad en un museo de arte contemporáneo.
Este grandullón explica que, a pesar de las apariencias, no le gusta pelear. Prefiere las veladas tranquilas y, para él, su misión es proteger a las personas que vienen a divertirse de personas “jodidas” o “demasiado empolvadas” que amenazan su seguridad.
También habla de su familia y su relación. El público rápidamente se da cuenta de que debajo de su exterior de tipo duro se esconde un gran osito de peluche que disfruta de su papel de padre.
También para estar más presente –y vivo– para sus hijas y su pareja decidió renunciar a la discoteca donde trabajaba.
Parte de la escena representa la sala de empleados del museo donde trabaja Dave (Charles-Étienne Beaulne). (Nicola Frank Vachon)
Charles-Étienne Beaulne resulta muy convincente en el papel de este entrañable y cómico treintañero que desarrolla una relación inesperada con la controvertida obra que debe vigilar.
Pezón_jesús Es un retrato de Cristo moribundo elaborado a partir de miles de imágenes “toton”. Desde lejos no aparece nada allí. Tienes que acercarte para verlo.
Rápidamente, este mosaico de pezones se convirtió en el tema del momento y se organizaron manifestaciones.
La relación de Dave con la obra – que probablemente haya contemplado más tiempo que su propio creador, piensa – tendrá impactos sorprendentes en sus relaciones interpersonales, en su percepción de las personas, de su sociedad y del arte. Hasta el final, esta reflexión evoluciona y no deja de sorprendernos.
Lleno de sutilezas, el texto de Nick Hornby está hábilmente traducido por Samuel Corbeil. El coordinador artístico de Périscope se divirtió presentando algunos lugares y personajes familiares de Quebec.
Dirigida por Nathalie Séguin, esta historia inteligente y accesible dura apenas una hora. El público abandona el teatro antes de las 19 horas. Evitó la congestión del tráfico de camino a casa y asistió a un espectáculo de calidad, lo suficientemente ligero como para seguir un día de trabajo.
La fórmula 5 a 7 también atraerá a los que madrugan o a aquellos que, una vez que llegan a casa, no quieren salir ni volver al centro de la ciudad. Francamente, ¡este aperitivo teatral tiene varias ventajas!
Pezón_jesús se presenta en formato 5 a 7 en La Bordée hasta el 17 de mayo.
