Un hombre de origen argelino, de 42 años, fue juzgado ayer ante el tribunal de Nimes por haber agredido sexualmente en estado de ebriedad a una mujer de 21 años.
En un centro de alojamiento de Nimes, el 24 de septiembre, hacia las 20.30 horas, una joven se encontraba en su habitación. De repente, un hombre borracho entra en la habitación sin cerrar la puerta. El cuarentón corre hacia ella y le mete las manos bajo la camiseta para palparle el pecho antes de hacer gestos sexuales.
La joven de 23 años empieza a gritar. Dos testigos ven la escena, entre ellos una mujer que interviene. Los gritos llaman al vigilante nocturno, que acude al lugar y luego contacta a la policía. El hombre de 42 años fue llevado a comisaría donde negó los hechos. Durante su sentencia, este martes 1 de octubre, el imputado se mantiene firme en sus posiciones. “No hice nada” dice desde el palco del tribunal penal de Nimes. Este último tiene 12 menciones en sus antecedentes penales relacionadas con el alcohol.
Jean-Luc Vasserot, el fiscal, presenta estas solicitudes: “Para este señor que niega los hechos, le voy a pedir cinco años de prisión con prohibición permanente de viajar al territorio nacional para preservar a nuestros ciudadanos franceses”. El acusado recibe tres años de prisión, detención continuada, inscripción en el expediente de delincuentes sexuales y prohibición permanente de viajar al territorio francés.
