Un ciudadano sudanés de 18 años fue detenido el miércoles por la noche en el Reino Unido en el marco de la investigación sobre la muerte de cinco inmigrantes, entre ellos una niña, que intentaron cruzar el Canal de la Mancha el martes, anunció la policía el jueves.
Detenido en Manston (sureste de Inglaterra) por ayudar a la inmigración ilegal y a la entrada ilegal en territorio británico, el sospechoso fue puesto bajo custodia policial, según un comunicado de la agencia británica de lucha contra el crimen (NCA).
Otros dos hombres arrestados el miércoles
Otros dos hombres de 22 años, un sudanés y un sursudanés, detenidos el miércoles, permanecen bajo custodia policial, mientras que un sudanés de 19 años fue puesto en libertad sin procesamiento en el marco de esta investigación, pero los servicios de inmigración se encargarán ahora de su caso. según la misma fuente.
Destacando la cooperación entre las autoridades británicas y francesas, la NCA dijo que la audiencia de “aquellos que estaban en el barco en cuestión y posteriormente llegaron al Reino Unido está en curso y probablemente durará varios días”.
Algunos de los inmigrantes fueron desembarcados en Francia.
Además de la niña, de siete años, entre los muertos se encuentran tres hombres y una mujer, afirmó el martes en Francia el prefecto del departamento de Paso de Calais, Jacques Billant. Según el prefecto, a bordo del barco se encontraban unas 112 personas, entre ellas sirios e iraquíes. El barco zarpó alrededor de las cinco de la mañana (3 de la madrugada GMT), pero el motor se detuvo a unos cientos de metros de la orilla y la gente cayó al agua.
Una cincuentena de inmigrantes fueron rescatados y luego desembarcados en el puerto francés de Boulogne-sur-Mer. Los demás regresaron al Reino Unido. El miércoles, la NCA dijo que se habían identificado otras 45 personas que se cree que estaban a bordo del barco.
En un contexto de tensión por la cuestión migratoria
Este fatal accidente se produjo pocas horas después de la aprobación por parte del Parlamento británico de una controvertida ley que permite la expulsión a Ruanda de los solicitantes de asilo que entraron ilegalmente en el Reino Unido.
Desde principios de año, al menos quince inmigrantes han muerto en intentos de cruzar, mientras que en 2023, cerca de 30.000 inmigrantes habrán realizado el viaje.
