La alcaldesa del Partido Socialista de París ha confirmado su deseo de mantener los símbolos olímpicos en la Torre Eiffel y los Campos Elíseos durante varios años después de la finalización de los Juegos Olímpicos.
Desde su anuncio, la idea ha generado división. Anne Hidalgo volvió este viernes 6 de septiembre a su propuesta de mantener los anillos olímpicos en la Torre Eiffel y los Agitos de los Juegos Paralímpicos en los Campos Elíseos tras el evento deportivo que termina este domingo. La alcaldesa parisina del PS precisó a la prensa que quería mantenerlos al menos hasta 2028 y “quizás” después.
“La propuesta que he hecho es que hasta 2028, es decir hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, dejaremos los anillos en la Torre Eiffel y los Agitos en los Campos Elíseos. Y quizá se queden después, ya veremos”, declaró Anne Hidalgo durante una rueda de prensa.
La funcionaria electa anunció el 31 de agosto que había obtenido el acuerdo del COI para conservar los cinco anillos en el monumento parisino. Para justificar esta decisión, argumentó que “es una idea muy bonita combinar la Torre Eiffel, un monumento concebido para ser efímero con motivo de una exposición universal, con los Juegos, un momento efímero que también habrá dejado su huella en París y en nuestro país”.
Réplicas más ligeras para el invierno
También precisó que estos anillos deberían ser reemplazados por réplicas más ligeras, diseñadas para el invierno.
“Los anillos fueron fabricados por ArcelorMittal para un periodo de verano. Debido a su peso y diseño, no pueden permanecer allí porque supondrían un riesgo para la estructura”, explicó Pierre Rabadan, teniente de alcalde de París encargado de Deportes, este viernes por la mañana, precisando que serán “retirados en septiembre”.
“Se está realizando un estudio para determinar la viabilidad de estos nuevos anillos, su resistencia, ya que no modificamos la estructura de la Torre Eiffel, sino que lo hacemos respetando este gran monumento. Lo hacemos respetando todas las limitaciones técnicas”, añadió.
Pero esta decisión, cuya duración no se había precisado en un principio, no parece haber convencido a todo el mundo, incluidos los descendientes de Gustave Eiffel, contrarios a la asociación definitiva del monumento a los Juegos Olímpicos. Una petición lanzada contra esta idea ha reunido hasta ahora más de 39.000 firmas.
Emilie Roussey y Léo Marchegay, con la AFP
