Todos los parlamentarios vaudois del National acuden en ayuda de Vetropack, la fábrica de vidrio de Saint-Prex (VD) amenazada de cierre. En una moción piden al Consejo Federal que desarrolle una estrategia industrial para garantizar el suministro de vidrio a Suiza.
Desde los Verdes hasta la UDC, 18 parlamentarios firmaron conjuntamente este documento movimiento presentado por la ecologista Sophie Michaud-Gigon. El texto destaca la importancia de la cristalería en la economía local, así como su actividad de reciclaje. “No estamos en un elemento estratégico como la transición energética o la energía solar”, afirma el asesor nacional en La Matinale de la RTS. “A pesar de todo, es la última fábrica de producción suiza. Está necesariamente ligada a una economía local, ya que allí también se abastecen los viticultores y cerveceros”.
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Competicion internacional
Por tanto, la moción afirma que es necesaria una estrategia industrial y pide al Consejo Federal que desarrolle incentivos y condiciones marco para mantener los sectores industriales estratégicos. Mientras Estados Unidos y la Unión Europea están desarrollando importantes inversiones y apoyo para acelerar sus transiciones energética e industrial, Suiza corre, según este texto, un importante riesgo de deslocalización.
“No podremos alinearnos al nivel de estas grandes potencias en cuanto a lo que invierten pero, al mismo tiempo, también tenemos objetivos y tenemos un tejido económico que es importante y que queremos mantener”, dijo. indica Sophie Michaud-Gigon. “Así que ahora estamos realmente presionados por esta distorsión de la competencia que es muy significativa”, continúa el secretario general de la Fédération romande des consommateurs (FRC).
El sindicato Unia, que actualmente está negociando con la dirección de la planta de Vaud, acoge con satisfacción la propuesta, que permitiría mantener el sector del reciclaje en suelo suizo. “Los suizos reciclan unas 300.000 toneladas de vidrio al año y la cristalería de Saint-Prex es fundamental para este reciclaje”, explica Noé Pelet, secretario sindical de Unia Vaud.
“¿Qué vamos a hacer con estas 300.000 toneladas?”, continúa el sindicalista, que teme que sean “enviadas a fábricas de vidrio en otras partes de Europa, dentro de otros grupos y esto en camión”. “Consideramos que es muy relevante y útil para la población suiza tener en su suelo un sector de reciclaje 100% de vidrio”, concluye.
¿Papel del Estado?
Las autoridades suizas, así como las principales organizaciones económicas, se muestran tradicionalmente reacias a este tipo de programas, considerados contrarios al espíritu liberal del tejido industrial suizo. Para Sophie Michaud-Gigon, en cambio, ya es hora de que Suiza se abra a esta idea. “En Estados Unidos, la economía se desarrolla con apoyo estatal”, afirma. “Estamos un poco en esta situación. Suiza nunca ha querido hablar de política industrial, pero ahora también debemos debatir eso”.
El Consejo Federal aún no ha tomado una decisión, pero el ministro de Economía, Guy Parmelin, recuerda que en una situación similar el gobierno se negó a apoyar a las acerías Stahl Gerlafingen.
“El Consejo Federal respondió negativamente, confirmando que no quería establecer una política industrial, porque existe el riesgo de que mantengamos industrias que ya no son viables en Suiza”, explica. “Por otro lado, a través de diferentes leyes aprobadas por el Parlamento, existen diferentes medios a disposición de las empresas que deseen invertir en el futuro, por ejemplo en la descarbonización”.
Sophie Michaud-Gigon, sin embargo, se muestra confiada y cree que existe conciencia del “riesgo para la seguridad del suministro en relación con la transición energética”. “Por eso estoy segura de que pronto discutiremos este tema, porque es un tema muy importante para la economía suiza”, asegura.
Asunto de radio y comentarios recogidos: Julien Bangerter y Valérie Hauert
Adaptación web: Emilie Délétroz