Si desea donar libros para que otros puedan descubrir su lectura, asegúrese de que estén disponibles para nuevos lectores y que no se envíen simplemente al reciclaje de papel.
La forma en que se recogen los libros en el Centre Les Rivières puede suscitar dudas. Una lectora del Hebdo Journal dijo que le sorprendió saber que estos libros se reciclan y no se distribuyen a otros lectores.
El depósito de libros usados de RCM Group está situado en la entrada número 3 del centro comercial. Un cartel con las palabras “Para que la historia continúe” puede sugerir que los libros así recopilados se entreguen a la siguiente persona, pero más bien están destinados a ser triturados.
En el Grupo RCM, la directora de comunicación, Joëlle Tremblay, confirma que el objetivo de la colección de libros es la recuperación, al tiempo que promueve la misión de la empresa.
“Los libros se destruyen de forma segura y se agrupan para revalorizarlos, para generar otro papel. Esto proporciona a nuestra planta de Trois-Rivières un poco para continuar con nuestra misión de poner a trabajar a personas que tienen limitaciones. La recolección y destrucción la realizan personas que tienen limitaciones funcionales. Permite a estas personas tener un trabajo, poder independizarse. Luego, destruimos el material de manera responsable y lo vendemos a un reciclador local en la región de Quebec. »
Tremblay defiende el significado del cartel “Para que la historia continúe”, que puede inducir a confusión sobre el destino de los libros recuperados.
“La historia continúa en el sentido de que el papel se recicla. Además, este papel permite a las personas tener un empleo. Realmente se trata de darle una segunda vida al material. Hay otros puntos de entrega donde podemos dejar libros que pueden ser recogidos por particulares, pero esa no es la misión de este recipiente-Ser. »
En el caso de que los libros estén desgastados, rotos o ya no sean de gran interés para leer, el mejor destino es sin duda el reciclaje.
Si prefiere donar libros que aún estén en buen estado, varias organizaciones los recogen como el Ejército de Salvación, los Artesanos de la Paz, el Buen Ciudadano, COMSEP o la Sociedad San Vicente de Paúl.
Además, cerca de veinte microbibliotecas de la ciudad de Trois-Rivières permiten a los lectores dejar o recoger libros de forma gratuita.
Además, la Société Saint-Jean-Baptiste de la Mauricie instaló recientemente una microbiblioteca frente a sus instalaciones en la rue Papineau, cerca de una concurrida parada de autobús cerca del Cégep de Trois-Rivières.