Publicado el 18/04/2024 16:17
Duración del vídeo: 3 min.
La moda sigue creciendo en Francia. En 2022, se vendieron 80 millones de libros de segunda mano y ahora se les dedican estanterías enteras en librerías y grandes superficies.
En la histórica librería Le Furet du Nord, en Lille (norte), se han instalado contenedores estilo librería en la entrada. Los libros de segunda mano se venden a precios reducidos a partir de 3,99 euros. Novelas o mangas, los clientes encuentran lo que buscan si buscan. En el sótano, incluso hay un departamento completo dedicado a la ocasión. En un año se han vendido casi 30.000 libros y los contenedores se llenan todos los días. Reservados durante mucho tiempo a las pequeñas librerías o a los libreros de segunda mano, los libros de segunda mano se están apoderando de las grandes marcas.
Los bienes de segunda mano son un mercado muy rentable para las marcas. “Es una oferta complementaria interesante para los clientes y para la empresa”, observa Damien Brunet, el jefe del departamento. La marca casi duplica sus márgenes en la venta de libros usados respecto a los nuevos, porque la librería los recompra a precios bajos. Los clientes que quieran deshacerse de sus libros obtienen vales. A pesar del transporte, para los amantes de la lectura, los libros de segunda mano son la opción más ecológica. Su huella de carbono ronda los 300 g de CO2, tres veces menos que la de un libro nuevo.