Continuando con su cuestionamiento de los grandes temas, Abdelaziz Kacem acaba de publicar, en Leaders Editions, un nuevo ensayo titulado: En busca de un humanismo perdido.
Bilingüe consumado, producto puro de la escuela franco-árabe, dice tener “dos nombres para todo y dos horizontes para una imaginación”. Como resultado, se comprometió en el difícil “Diálogo de las Culturas”, poniendo en ello su cultura dual y su mediterráneo. Profesa: “Me estoy convirtiendo en un constructor de puentes, profesión que pacientemente me he preparado para ejercer”. Poeta y ensayista reconocido como uno de los “hombres de ambas orillas”, además de sus poemarios, en ambas lenguas, dedicó notables y señalados ensayos sobre “la infernal pareja Este-Oeste, sus incesantes matrimonios y desmatrimonios”. En este ensayo, Abdelaziz Kacem retoma esta noción que Jacques Berque llamó “lo franco-árabe”. Se remonta extensamente a la decisiva expedición egipcia (1798-1801) para encontrar la primera aparición de este acoplamiento léxico que tendrá insospechadas repercusiones históricas. Asimismo, somete al análisis de la francofonía una elección estratégica de Bourguiba. La actual crisis educativa le inspira una gran duda: “¿Hablaremos francés en 2050?” A los simplones y simplistas les responde: “Nuestro problema nunca ha sido con Voltaire o Rousseau”. Pero como bilingüe, pinta un panorama preocupante de la situación de la enseñanza del árabe en Francia, evocando las numerosas palabras de etimología árabe en la lengua de Molière y lo que los trovadores deben a la poesía árabe andaluza.
