se amaban tanto

En 1970, a la edad de 24 años, Leonora dejó Roma para ir al Líbano, donde ingresó en el convento de las Hermanas Franciscanas de María en Beirut. Dos años más tarde, la joven italiana perdió la fe y conoció al atractivo Salim Mawal, de una numerosa familia cristiana. Hoy en día, Léonora todavía vive en el palacio de su marido, rodeada de una pareja de sirvientes filipinos, Démi y Sari, y de una joven dama de honor francesa llamada Venise. Salim, por su parte, se ha instalado en un hotel en la Corniche con vistas al mar. Después de casi medio siglo de convivencia, estas dos personas siguen unidas por su amor, pero la salud de la anciana empeora. Su vista está fallando, su mente a veces está confusa. Ahora es el momento de hacer balance y recordar. ¿Cómo olvidar a Yaman, su otra gran pasión, este cineasta turco por el que abandonó durante un tiempo a Salim y a su hijo Riad? Riad, que nunca perdonó a su madre por esta fuga y que le reprocha sus generosas ideas humanistas…