El Observatorio europeo Copérnico lo confirma: las temperaturas han superado el umbral de 1,5°C de calentamiento en los últimos dos años, lo que hace temer que se produzcan fenómenos climáticos más extremos. Pero, concretamente, ¿qué debemos esperar? He aquí tres fenómenos que podrían empeorar.
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2024 fue el año más caluroso jamás registrado en la historia, confirmó el viernes el Servicio de Cambio Climático Copernicus.
La temperatura media de la Tierra para 2023 y 2024 también ha superado los 1,5°C en comparación con la era preindustrial, el límite de calentamiento más ambicioso del acuerdo de París.
Pero eso no significa que se haya cruzado oficialmente el umbral, insiste Copérnico. Sigue siendo una señal de que “las temperaturas globales están aumentando más allá de lo que los humanos modernos han experimentado”.
Esto debería considerarse una “advertencia seria”, afirmó a la AFP Johan Rockström, director del Instituto de Potsdam para la investigación del impacto climático.
Olas de calor y calor extremo, inundaciones, sequías: en los últimos años hemos podido presenciar un anticipo de las consecuencias de un calentamiento global de más de 1,5°C y estos desastres climáticos se multiplicarán en los años venideros.
Aquí hay otros fenómenos que podrían ocurrir a medida que el mundo se calienta aún más:
Blanqueamiento masivo de arrecifes de coral
Los corales, estos animales que albergan el 25% de la vida marina del planeta, ya están atravesando períodos de decoloración debido al aumento de la temperatura del mar.
Con un calentamiento global de 1,5°C, los corales disminuirían entre un 70% y un 90%. Esta proporción aumenta al 99% en un mundo 2°C más cálido.
Un fenómeno así tendría graves consecuencias para los humanos, ya que los arrecifes nos beneficiamos de varias maneras. Estos sirven, en particular, como barrera contra ciclones, tifones o huracanes, además de ser fuente de alimento.
Por cierto, los países cuyas economías dependen en gran medida del turismo también sufrirían las consecuencias de la disminución del coral.
Derretimiento de glaciares, casquetes polares y permafrost
El derretimiento de los glaciares y los casquetes polares inevitablemente elevaría el nivel del mar en todo el mundo.
Un calentamiento global de 1,5°C podría provocar un aumento del nivel del mar de hasta 77 cm de aquí a 2100. De este modo, varias comunidades costeras quedarían sumergidas.
El derretimiento de los glaciares también podría desequilibrar la circulación atmosférica. Esto podría provocar olas de calor, tanto sequías como excesos de precipitaciones, incendios forestales, además de amenazar la biodiversidad.
Eso no es todo: cantidades significativas de carbono atrapado en el permafrost podrían liberarse a la atmósfera si se descongela. Y más carbono en la atmósfera significa más efecto invernadero.
Pérdida de biodiversidad
Es un círculo vicioso: el cambio climático conduce a la pérdida de biodiversidad y la pérdida de biodiversidad empeora el cambio climático.
La extinción de especies animales y vegetales podría alterar la biodiversidad, además de aumentar la inseguridad alimentaria y amenazar la salud humana.
Debido a la pérdida de plantas y la acidificación de los océanos, también hay menos CO2 que puede absorberse, lo que contribuye al efecto invernadero.
— Con información de AFP