Assaad al Chaïbani llegó a Doha el domingo para su segunda visita oficial al extranjero, donde el gobierno de Qatar le tendió la alfombra roja, a diferencia de Arabia Saudita, unos días antes. Sus próximos viajes se anuncian esta semana a Jordania y Emiratos Árabes Unidos, mientras ya ha hablado por teléfono con sus homólogos egipcio y marroquí. Fue también él quien recibió el pasado viernes en Damasco a los jefes de las diplomacias francesa y alemana.
En Siria, el futuro incierto de los combatientes belgas del Estado Islámico
Nacido en 1987 en la provincia de Hassakah (noreste), el ministro tiene varios activos para dirigir las relaciones diplomáticas de Siria. En los últimos años vivió y estudió en Turquía, donde obtuvo una maestría (en 2022) y luego un doctorado (en 2024) en ciencias políticas y relaciones internacionales en la Universidad Sabahattin Zaim. También habla inglés con fluidez y se graduó en 2009 con una licenciatura en lengua y literatura inglesas de la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Damasco. Según la prensa local, se encuentra finalizando un programa de maestría en administración de empresas (MBA) en una universidad estadounidense.
Abu Mohammed al Joulani, un ex yihadista en busca de estatura política
Se le atribuye haber participado en la insurrección de 2011 y en la fundación de Jabhat (Frente) al Nusra (la rama siria de Al Qaeda) al año siguiente, en compañía de Abu Mohammed al Joulani (alias Ahmad al Charaa). Conocido por múltiples nombres de guerra, incluido el de Zaïd al Attar, supervisó la transferencia de Al Nusra a HTC en 2016. A finales del año siguiente, participó en la creación del Gobierno de Salvación sirio, que sucederá al ayuntamientos en la administración de zonas de la provincia de Idlib (noroeste) controladas por HTC.