Benjamín Netanyahu solicitó el viernes el aplazamiento de las audiencias de su juicio durante las próximas dos semanas, siguiendo las recomendaciones médicas tras su operación de próstata. Esta petición llega tres días después de su controvertida presencia en la Knesset, en contra del consejo de sus médicos. La solicitud, enviada por su abogado Amit Hadad, precisa que “según los documentos de salida, el Primer Ministro debe observar dos semanas de descanso en casa”. La fiscalía estuvo de acuerdo, “siempre que se respeten plenamente las recomendaciones médicas”, lo que implica que Netanyahu efectivamente permanece en casa.
Esta condición provocó la ira del Ministro Shlomo Karhi, miembro del Likud: “La fiscalía está batiendo récords de arrogancia e interferencia política bajo cobertura legal. Intentar transformar una recomendación médica en una herramienta política no es sólo cruzar una línea roja – Esta es una prueba más del intento del poder judicial de socavar el liderazgo de la derecha”.
Netanyahu fue dado de alta el jueves del hospital Hadassa, donde el domingo se le extirpó la próstata. El centro indicó que “su estado es estable y se recupera satisfactoriamente de la operación. Aún es necesario un período de convalecencia”.
Si se acepta la solicitud, se espera que el primer ministro reanude su testimonio el 20 de enero, que coincide con la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Netanyahu inicialmente planeó visitar Washington, pero esa probabilidad ha disminuido en los últimos días.
Actualmente, el juicio se celebra tres veces por semana en una sala segura del Tribunal de Distrito de Tel Aviv. El Shin Bet recomendó el jueves mantener las audiencias en esta sala blindada en lugar de regresar al tribunal de Jerusalén.
World
