doPodría haber sido una simple noticia como tantas otras anteriores. El 4 de diciembre, Brian Thompson, jefe de UnitedHealthcare, la principal aseguradora sanitaria de Estados Unidos, fue asesinado de varios balazos en una calle de Nueva York. Un hombre, Luigi Mangione, fue detenido cinco días después en Pensilvania, antes de ser acusado de asesinato con el agravante de “acto de terrorismo”. » el 17 de diciembre. Dos días después, fue trasladado a Nueva York –un viaje cuidadosamente organizado por las autoridades estadounidenses–, donde compareció por primera vez ante la justicia federal.
Este asunto ha dado un giro excepcional. Muy rápidamente, incluso antes de que se revelara su identidad, Luigi Mangione se convirtió en un héroe, y el asesinato que se sospecha que perpetró (por el momento niega ser el autor) fue más elogiado que denunciado. Baladas musicales en TikTok, listas de reproducción en Spotify, numerosos chistes sobre memes. En Facebook, ante el torrente de respuestas llenas de odio, El empleador de Brian Thompson se vio obligada a bloquear reacciones y comentarios bajo la publicación que anunciaba la muerte del CEO. Incluso en LinkedIn, una red que no se caracteriza por su falta de respeto, muchos usuarios reaccionaron a la publicación con emojis de risa.
Normalmente, la glorificación de los asesinos se limita a ciertos rincones de Internet, como los foros 4chan y 8chan, señala Alex Goldenberg, analista del Network Contagion Research Institute (NCRI), que rastrea las amenazas en línea. Sin embargo, en un informe publicado el 5 de diciembre, señaló que, de las diez publicaciones que recibieron la mayor participación en la red social X después de la muerte de Brian Thompson, seis “expresar implícita o explícitamente apoyo al asesinato o denigración de la víctima”. “Lo preocupante es que ésta es la opinión mayoritaria”le confía New York Times.
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