En Homs, ex soldados sirios entregan sus armas.

En Siria, los soldados del antiguo régimen están llamados a deponer las armas y registrarse. En Homs las operaciones se desarrollan sin dificultades.

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En Siria ha llegado el momento de disolver los grupos armados. Para pasar página sobre el régimen de Bashar al-Assad y formar el futuro ejército regular del país, el grupo rebelde HTS (Hayat Tahrir al-Sham) quiere disolver todas las ramas armadas del país, empezando por la suya. lLas nuevas autoridades encabezadas por islamistas han convocado en las redes sociales a soldados del anterior gobierno a que acudan a declararse ante las nuevas autoridades y a entregar sus armas.

En el centro del país, en Homs, cientos de personas se reúnen cada día frente a este edificio en el centro de la ciudad. “La nueva Siria comienza aquí”explica este miembro de HTS, encantado de comprobar que la convocatoria es muy seguida por hombres de una media de treinta años. “Todos son soldados del régimen que se han rendido. Vienen aquí para registrarse para regularizar su situación. Recuperamos sus armas. Nadie tiene derecho a quedárselas. Las recuperamos todas”. añade.

A cambio de sus armas, los ex soldados del régimen reciben una tarjeta que debería protegerlos de actos de venganza, en espera de una investigación que determine si han cometido actos graves. En este caso, serán puestos a disposición de la justicia.

“Ahora podemos hablar con ellos. Le preguntamos a un hombre: ‘¿por qué hiciste eso?’ ¿Por qué nos mataste?

Hamza, joven voluntario sirio

en franciainfo

Hamza es un joven voluntario de Homs encargado de registrar la identidad de estos ex soldados. Su rostro está enmascarado. “Es simplemente para protegerme, porque viven entre nosotros. Están allí. Están en Homs. La mitad de los que están aquí son asesinos. No queremos que nos vean la cara. Mataron gente, niños. Violaron mujeres, hicieron cosas horribles. Ayer recibimos a un señor a quien le dijimos ‘pero ¿por qué hiciste eso?’ Esta es la primera vez que podemos decir eso, ahora podemos hablar con ellos”.

Las operaciones se desarrollan sin problemas en este centro. Issam, que desertó en cuanto los rebeldes entraron en la ciudad de Homs, espera su turno. “Todas nuestras fuerzas se retiraron, nos quitamos los uniformes, tiramos las armas y huimos algunos a Damasco y otros a Tartus, porque el régimen nos dijo que si nos arrestaban, nos degollarían. Liberados, vemos que tratan a las personas con humanidad y si nos quieren, estoy dispuesto a unirme a ellos. Al igual que Issam, muchos ex soldados sirios esperan ahora unirse a las filas del futuro ejército sirio.