En el estado de Virginia, en el este de Estados Unidos, un cazador estadounidense murió tras una situación que equivalía a una fumigación. Los hechos ocurrieron el pasado 9 de diciembre en el condado de Lunenburg, ubicado entre las ciudades de Richmond y Danville, indica un comunicado de prensa de la sección federal de vida silvestre.
Como resume The Guardian, un cazador murió tras ser aplastado por un oso que cayó de un árbol. Según el comunicado de prensa, el animal acababa de recibir un disparo de otro hombre armado. El peso de un oso puede alcanzar varios cientos de kilogramos, el desafortunado no sobrevivió a la caída del plantígrado.
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efecto billar
Los cazadores son totalmente responsables de lo sucedido. El departamento de vida silvestre dice que el oso trepó al árbol porque estaba siendo perseguido por un grupo de hombres que intentaban matarlo. Luego de que él y sus compañeros se alejaran unos metros, uno de los cazadores disparó contra el animal. Luego cayó.
Uno de los cazadores tuvo mala suerte: la caída del oso no fue vertical, situándose su punto de caída aproximadamente a 3 metros de la base del tronco. Así fue como Lester C. Harvey, de 58 años, de la localidad de Phenix (Virginia), se encontró aplastado. Sus compañeros de caza lograron liberarlo para brindarle primeros auxilios, antes de trasladarlo de urgencia a un hospital ubicado dentro del perímetro.
El cazador finalmente sucumbió a sus heridas el viernes 13 de diciembre. Lester C. Harvey, padre de cinco hijos y abuelo ocho veces, era un contratista independiente y se describía como un amante de la naturaleza. Parece que le gustaba dedicar su tiempo libre a perseguir animales para matarlos. Su hábito asesino le habrá resultado fatal.
Esta no es la primera vez que ocurre este tipo de incidente. En 2018, en Alaska, un hombre resultó gravemente herido en circunstancias similares. Uno de los cazadores presentes ese día había matado a un oso que se encontraba en una colina. Luego rodó por una pendiente, provocando una avalancha de piedras en su caída. El hombre se encontró enterrado bajo un grupo formado por el animal y rocas.
En 2019, en Carolina del Norte, otro hombre también resultó herido después de que un oso cayera de un árbol tras recibir un disparo. Aún vivo a pesar del asalto y su caída, el animal comenzó entonces a atacar al cazador, cayendo con él por un acantilado. Finalmente fue encontrado muerto, mientras que el cazador fue atendido en el hospital. No todos los finales son tan felices.