Funcionarios estadounidenses revelaron al Wall Street Journal que Turquía está concentrando fuerzas significativas a lo largo de la frontera siria, lo que genera temores de una inminente invasión de territorios controlados por los kurdos respaldados por Washington. Estos movimientos de tropas se han intensificado desde la caída del régimen de Assad a principios de diciembre. Según estas fuentes, las fuerzas turcas incluyen milicianos, comandos uniformados y “un gran número” de artillería, concentrada principalmente cerca de Kobane, una ciudad siria predominantemente kurda en la provincia de Alepo. “La operación turca para cruzar la frontera podría comenzar inmediatamente”, dijo una de las fuentes.
En una carta urgente al presidente electo Trump, Ilham Ahmed, un alto funcionario de la administración civil kurda siria, advirtió: “El objetivo de Turquía es lograr el control de facto sobre nuestro territorio antes de que usted asuma el cargo, y obligarlo a tratar con ellos como los gobernantes de nuestro territorio si Turquía continúa su invasión, las consecuencias serán desastrosas.
El periódico señala que una invasión turca podría provocar el desplazamiento de más de 200.000 kurdos de Kobane, así como de muchas comunidades cristianas. El funcionario kurdo recordó a Trump su promesa de que “Estados Unidos no abandonará a los kurdos”, y le pidió que utilice su “canal diplomático único” para convencer a Erdogan de detener una posible invasión.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitó Turquía la semana pasada para discutir con el presidente Erdogan el futuro de Siria tras el colapso del régimen de Assad. Según los informes, Blinken también pidió a Erdogan garantías de que limitaría las acciones contra los combatientes kurdos. “Estamos presionando para contenerlos”, dijo una fuente estadounidense.
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