La solidaridad nacional comienza a organizarse en el archipiélago francés de Mayotte tras el devastador y mortal paso del ciclón Chido. El presidente Emmanuel Macron lamentó una “tragedia” y anunció que viajaría allí “en los próximos días”.
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17 de diciembre de 2024 – 05:08
(Keystone-ATS) Tres días después del paso de este ciclón, el más intenso que ha experimentado Mayotte en 90 años, el azotado archipiélago carece de todo y los habitantes están alarmados por el deterioro de la situación sanitaria.
“Ante esta tragedia que nos molesta a todos, declararé luto nacional”, dijo Macron en X el lunes por la noche después de una reunión de crisis del gobierno. El Jefe de Estado acudirá allí “en los próximos días para apoyar” a la población y a todos los movilizados.
“Totalmente devastada”
“La isla está totalmente devastada”, declaró en Reunión el ministro dimitido del Interior, Bruno Retailleau, precisando que “el 70% de los habitantes se han visto gravemente afectados”. El ciclón arrasó el sábado el territorio del Océano Índico, el departamento más pobre de Francia, donde alrededor de un tercio de la población vive en viviendas precarias, que han quedado completamente destruidas.
El prefecto ordenó el establecimiento de una misión de búsqueda de los muertos. Las autoridades, “incapaces” de hacer un balance por el momento, temen “varios centenares” de muertes, tal vez incluso “algunos miles” en este archipiélago con numerosos barrios chabolistas.
El recuento es aún más complicado porque Mayotte es una tierra de fuerte tradición musulmana y, según los ritos islámicos, muchos de los fallecidos fueron probablemente enterrados dentro de las 24 horas siguientes a su muerte. “El precio será elevado, demasiado elevado”, pronosticó Bruno Retailleau.
Chido probablemente se vio favorecida por aguas superficiales cercanas a los 30°C, que proporcionan más energía para las tormentas, un fenómeno de calentamiento global ya observado en otros lugares este otoño. El impacto fue especialmente excepcional en Mayotte porque el ciclón “se dirigía directamente hacia él”, explica Sébastien Langlade, especialista del fenómeno en Météo-France.
“Necesidades vitales”
Tres días después de la catástrofe, la prioridad es garantizar las “necesidades vitales” de los residentes en materia de agua y alimentos, insistió Retailleau.
“Estamos empezando a quedarnos sin agua. Nos quedan algunas botellas, pero casi no hay existencias en las tiendas”, se preocupa Antoy Abdallah, de 34 años, residente en Tsoundzou (este). “Corremos el riesgo de una crisis sanitaria”, advirtió Ben Issa Ousseni, presidente del Consejo Departamental. Según el Ministerio del Interior, el 50% del agua corriente se restablecerá en 48 horas.
Pacientes evacuados
En el archipiélago, primer desierto sanitario de Francia, el único hospital gravemente dañado está “reanudando progresivamente su actividad” y contará con el apoyo de un hospital de campaña a partir del jueves, indicó Retailleau.
La situación del sistema sanitario está “muy degradada” en Mayotte, declaró la dimitida ministra de Sanidad, Geneviève Darrieussecq. El lunes, los primeros 25 pacientes “en situaciones urgentes” fueron evacuados a la Isla de la Reunión.
Otra prioridad de las autoridades: el envío de tiendas de campaña y lonas para restaurar los hábitats, totalmente destruidos o con el techo arrancado por ráfagas de viento que alcanzaron más de 220 km/h. Según la Cruz Roja Francesa, se están transportando 20 toneladas de material.
Solidaridad nacional
Ante la emergencia, el nuevo primer ministro François Bayrou llamó el lunes por la noche a la “solidaridad nacional”. Se movilizaron numerosos refuerzos humanos y materiales, con el envío de 1.500 efectivos civiles y militares, incluidos 400 gendarmes, y 13 aviones, según las autoridades.
La solidaridad ya se está organizando sobre el terreno a pesar de las degradadas condiciones, mientras que una gran parte del archipiélago sigue privada de electricidad, red móvil e Internet, aunque son “prioridades para permitir la seguridad y la recuperación económica”, lamentó el ministro dimisionario. de Industria, Marc Ferracci.
Los socorristas siguen buscando víctimas y esperan encontrar muchas víctimas entre los escombros de los barrios marginales muy poblados, especialmente en las alturas de Mamoudzou, la capital llamó el lunes a sus residentes adultos y en “buenas condiciones físicas” para “reforzar los equipos”. en el suelo.
Según Florent Vallée, de la Cruz Roja Francesa, “familias enteras” y “muchos niños menores solteros” y “abandonados” viven en bangas, estas pequeñas casas tradicionales hoy destruidas.
Los llamamientos a la solidaridad y los minutos de silencio se multiplicaron el lunes en Francia y en el extranjero, y Estados Unidos indicó su disposición a “ofrecer una ayuda humanitaria adecuada”.