La hermana de Milei, Karina, también recibió la ciudadanía según la agencia de noticias ANSA, que dijo que las solicitudes fueron procesadas con urgencia por Roma.
Pero esta decisión ha despertado la ira de la oposición, que hace campaña para facilitar el acceso a la nacionalidad de los niños nacidos en Italia de padres extranjeros.
Conceder la ciudadanía a Milei es un “insulto” y un acto de “discriminación intolerable contra muchos jóvenes que sólo la obtendrán después de muchos años”, afirmó Riccardo Magi, diputado del opositor partido Europa.
Actualmente, los extranjeros deben vivir en Italia durante diez años antes de poder solicitar la naturalización, y los niños nacidos en Italia de padres extranjeros no pueden solicitar la ciudadanía hasta que cumplan 18 años.
Los partidos de oposición y organizaciones de derechos humanos como Oxfam quieren reducir el período de diez años a cinco, para alinear a Italia con países como el Reino Unido, Francia y Alemania, pero la coalición liderada por Meloni se opone a una flexibilización de las reglas.