En Doha, la comunidad internacional encuentra a los talibanes, sin las mujeres afganas: Noticias

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La comunidad internacional se reúne con los talibanes en Doha el domingo y el lunes. La ONU quiere verla como el “verdadero comienzo de un proceso”, pero para la sociedad civil, la conferencia internacional de Doha III “corre el riesgo de legitimar la opresión” de las mujeres afganas.

Doha I se organizó en mayo de 2023 sin invitar a los talibanes. Para Doha II, en febrero, rechazaron la invitación, exigiendo ser los únicos representantes de su país, aunque desde 2021 no han sido reconocidos por ningún Estado.

Para Doha III, parecen haber ganado su caso, ya que la sociedad civil -y más particularmente las mujeres y las organizaciones que las defienden- no tendrán voz hasta el martes, un día después de las conversaciones oficiales entre los talibanes, las Naciones Unidas y una veintena de países, entre ellos el Estados Unidos.

“Si hay afganos participando a través de diferentes canales, significa que nuestra nación no está unificada”, dijo el sábado a la prensa en Kabul Zabihullah Mujahid, portavoz del gobierno que acompañará a la delegación talibán a Doha.

Para Agnès Callamard, presidenta de Amnistía Internacional, “obedecer las condiciones impuestas por los talibanes para garantizar su participación corre el riesgo de legitimar su sistema de opresión institucionalizada basada en el género”.

Desde que retomaron Kabul en el verano de 2021, los talibanes han prohibido a las jóvenes el acceso a la educación secundaria y universitaria, a los parques, a los pabellones deportivos y a determinados empleos. Un “apartheid de género” para la ONU.

– “Precedente extremadamente perjudicial” –

“Dejar de lado cuestiones sustanciales de derechos humanos sería inaceptable y crearía un precedente extremadamente perjudicial”, insiste Callamard en un comunicado de prensa.

Diplomáticos y activistas afganos también denunciaron la ausencia de temas conflictivos en el orden del día.

El Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno talibán insiste: participará precisamente porque las discusiones se centrarán principalmente en cuestiones bancarias y en el desarrollo del sector privado.

Estas son dos áreas cruciales para Afganistán, uno de los países más pobres del mundo y también uno de los más vulnerables al cambio climático.

También se discutirá, añade el ministerio, la forma de sustituir el cultivo de adormidera entre los agricultores, campaña que recientemente provocó manifestaciones hostiles contra los talibanes, a veces con muertos y heridos.

En cuanto a los derechos humanos, los talibanes, que han prohibido todos los partidos políticos, repiten una y otra vez que los derechos de todos los ciudadanos están garantizados por la ley islámica, de la que aplican una versión ultrarigurosa.

“Reconocemos que hay problemas con respecto a las mujeres”, dijo el sábado Mujahid, el portavoz de los talibanes. Pero “éstas son cuestiones afganas” y, por eso, “estamos trabajando para encontrar un camino sensato hacia soluciones dentro de Afganistán”.

“Si la economía iba bien entonces todos los demás problemas podrían resolverse”, añadió.

Enfrente, 12 mujeres políticas de todo el mundo denunciaron una exclusión “impactante” de las mujeres, contraria a la Carta de la ONU. Los activistas llaman a los participantes a boicotear Doha III y a realizar protestas en varios países.

Porque algunos ya se muestran reacios: una carta de los países del G7+ a la ONU, consultada por la AFP, expresa su “decepción” con la agenda de Doha III.

– “Discutir, no reconocer” –

Pero, afirmó la Secretaria General Adjunta de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, “este no es un diálogo interafgano”. “Esperamos que algún día, pero no estamos allí”.

Respondiendo a las acusaciones legitimadoras, volvió a insistir ante la prensa en Nueva York: “esta no es una reunión para reconocer, ni una reunión que conduzca al reconocimiento” del poder talibán. “Discutir es no reconocer”.

Pero para Nader Nadery, investigador del Centro Wilson con sede en Washington, “esperar grandes avances en Doha (III) es ilusorio”.

“A la vista de negociaciones pasadas con los talibanes, contrariamente a lo que piensa la comunidad internacional, ven cada reunión como un hecho aislado y no como un paso en un proceso más largo”, descifra quien alguna vez negoció con los talibanes al relato de el poder anterior en Afganistán.

Con esta conferencia, “ellos registran un nuevo éxito en su deseo de obligar a la comunidad internacional a aceptar reunirse con ellos según las condiciones que ellos mismos fijaron”, continúa Nadery.

Hace unos días, el jefe de la diplomacia talibán, Amir Khan Muttaqi, estimó que la invitación a Doha “demuestra que la comunidad internacional comprende cada día un poco más la importancia y el estatus del Emirato Islámico de Afganistán”.

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