En la noche del 12 al 13 de noviembre, una quincena de turistas enfermaron en la localidad laosiana de Vang Vieng y seis murieron tras consumir alcohol adulterado. Desde entonces se ha cerrado una planta de fabricación.
Desde el punto de vista occidental, es difícil imaginar que este cobertizo de ladrillos sea “una fábrica” para la fabricación de un alcohol bien establecido en Laos. El edificio, fotografiado por ABC Net, no es nada lujoso: hay un depósito bajo un toldo, las botellas guardadas bajo una cortina de rayas azules y el terreno no parece mantenido. Sin embargo, es aquí donde se produjeron botellas de vodka y whisky de la marca Tiger, servidas en establecimientos de Vang Vieng, ciudad famosa por su vida nocturna, e incriminadas en la muerte de seis turistas en noviembre.
Simone White, abogada británica de 28 años, Anne-Sofie Orkild Coyman, danesa de 20 años, Frela Vennervald Sorensen, danesa de 21 años, James Louis Hutson, estadounidense de 57 años, Holly Bowles y Bianca Jones, dos australianas de 19 años, murieron tras consumir alcohol adulterado en un albergue de Vang Vieng, Nana. Backpackers Hostel, donde se alojaban (por separado) durante sus vacaciones. La investigación demostró que todos habían consumido vodka y/o whisky marca Tiger, lo que llevó a las autoridades a cerrar su planta de producción y prohibir la venta y consumo de sus botellas.
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Los directivos están acusados de añadir ilegalmente metanol a sus bebidas para reducir los costes de producción. Beber una pequeña cantidad, incluso un trago, de este alcohol llamado “adulterado” puede ser fatal, porque el cuerpo descompone el metanol en sustancias químicas que atacan los órganos.
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Primeras advertencias en Google
Según nuestros colegas australianos, el propietario de la fábrica en cuestión fue arrestado el sábado 30 de noviembre y se le notificó que su fábrica permanecerá cerrada “hasta [qu’il] mejora el proceso productivo de la fábrica para garantizar la seguridad y la calidad, de acuerdo con las normas. El personal del Nana Backpackers Hostel también fue arrestado después de que el gerente del albergue dijera a la policía y a Associated Press que había ofrecido tragos gratis de vodka Tiger a unos 100 invitados “como señal de hospitalidad”, la noche en la que más de un centenar de personas se reunieron. Una docena de turistas enfermaron.
El hombre dijo que compró el alcohol a un distribuidor certificado e insistió en que él y su personal no habían sido contaminados. También dijo que llevaba once años dirigiendo un negocio y nunca se había enfrentado a este tipo de situación. Sin embargo, el Daily Mail dice que viajeros anteriores intentaron advertir a otros que evitaran Nana Backpackers Hostel en reseñas de Google ahora eliminadas refiriéndose al alcohol adulterado. “¡¡No vayas allí!! Tienen metanol en sus bebidas y otras tres personas y yo fuimos hospitalizados por eso”, escribió un viajero.
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Otro supuestamente dijo que había “escuchado varias historias de personas que terminaron en cuidados intensivos o incluso murieron” después de consumir las bebidas servidas en el bar del albergue. Comentarios considerados “difamatorios” por el propietario del lugar que logró que Google los eliminara.