¡Persistencia de la crisis en medio de promesas presidenciales!

Mientras Burundi atraviesa una grave crisis caracterizada por la escasez de gasolina, azúcar, cerveza y medicamentos debido a la falta de divisas para importarlos, el presidente Évariste Ndayishimiye insta a los burundeses a creer en su visión de un “Burundi país emergente en 2040, y desarrollado en 2060”.

Con motivo de tres días de “cruzada religiosa” en los que deben participar todos los altos funcionarios y ejecutivos del país, el líder burundés intenta convencer a la población de que Burundi pronto se convertirá en “un país de leche y miel” y “desarrollado”. a pesar de una intensa crisis socioeconómica que la oposición sigue destacando.

Calificando de “ingratos” y al servicio de “Satanás” a quienes no creen en sus promesas, mencionó que “no es un camino recto, sino un camino tortuoso y lleno de trampas, que puede desanimar a muchos de nosotros”. Y añadió: “Estamos empezando a ver burundeses que dicen haber perdido toda esperanza y que parecen dispuestos a rebelarse. Hágales saber que están bajo la influencia de Satanás y que la pérdida de toda esperanza les traerá una maldición. Decimos hoy,