La ministra francesa para la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, presentó el jueves un plan destinado tanto a proteger los glaciares y sus ecosistemas como a proteger a las poblaciones contra los peligros relacionados con su derretimiento. Estas medidas, detalladas durante un viaje a Chamonix-Mont-Blanc (Alta Saboya), forman parte del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), presentado en octubre por el Primer Ministro y que pretende preparar al país ante las consecuencias. de un aumento de 4°C en las temperaturas para finales de siglo.
Los macizos de los Alpes y los Pirineos son especialmente vulnerables al calentamiento, con temperaturas que ya han aumentado 2°C en el siglo XX, frente a los +1,4°C del resto de Francia. Los glaciares franceses han perdido el 25% de su superficie en medio siglo y, a este ritmo, los científicos creen que casi no habrá más en 2100. “Medimos todo lo que tenemos que perder si no actuamos ahora”, declaró el ministro.
“Si bien 2025 será el año internacional de la conservación de los glaciares, ahora es el momento de actuar”, añadió, presentando un plan de tres partes. El primero se refiere a la prevención de los riesgos relacionados con los glaciares, incluida “la creación de lagos y bolsas de agua subterránea que pueden romperse repentinamente y fluir hacia el valle”. Para protegerse contra esto, el ministerio recomienda “resolver dudas” en las 360 zonas de riesgo identificadas para los Alpes.
Según los glaciólogos, Francia cuenta con unos 550 glaciares, de los cuales un “pequeño puñado” puede considerarse potencialmente peligroso para las poblaciones situadas aguas abajo. En el pasado ya se han llevado a cabo operaciones de drenaje de lagos glaciares en el Mont-Blanc, en los Altos Alpes o en Tignes (Saboya).
Segundo eje: el gobierno pretende proteger mejor los glaciares y los espacios naturales que surgirán tras su retirada, promoviendo así “la biodiversidad (que) se está restableciendo en territorios completamente vírgenes”. “Al retroceder, los glaciares revelarán un bosque primario (…) tenemos todo el interés en preservarlo lo más posible porque puede ser un activo excepcional para nuestro país”, declaró el ministro, refiriéndose a un objetivo de inversión “100 % de nuestras áreas de glaciares” en zona de fuerte protección.
El plan del gobierno prevé en última instancia reforzar el apoyo estatal a los territorios montañosos liberando fondos para estas acciones, en particular un fondo llamado Avenir Montagnes.