Irán propone detener la ampliación de sus reservas de uranio enriquecido al 60% de pureza, a condición de que las potencias occidentales renuncien a la adopción de una resolución que condene su falta de cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), revelan informes confidenciales de la agencia . Según estos documentos, durante la visita del jefe de la OIEA, Rafael Grossi, a Teherán la semana pasada, “se discutió la posibilidad de que Irán ya no aumentara sus reservas de uranio enriquecido hasta el 60%”. El país ya ha “comenzado la implementación de medidas preparatorias”.
Un alto diplomático dijo que la propuesta iraní incluiría limitar las reservas de uranio enriquecido al 60% a alrededor de 185 kilogramos, el nivel registrado hace dos días. Esta cantidad, si se enriquece aún más, en teoría podría proporcionar material suficiente para cuatro armas nucleares según los criterios de la OIEA. Irán, sin embargo, niega intentar adquirir armas nucleares.
El último informe de la OIEA señala un aumento de 17,6 kilogramos en las reservas de uranio enriquecido al 60% desde la última actualización, hasta alcanzar los 182,3 kilogramos al 26 de octubre.
Al mismo tiempo, Irán acordó considerar permitir la entrada al país de cuatro “inspectores experimentados” adicionales, pero sin incluir a los previamente prohibidos por Teherán.
Un proyecto de resolución, apoyado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania, critica la falta de cooperación de Irán con la OIEA y pide un “informe completo” sobre sus actividades nucleares. Esta iniciativa tiene como objetivo presionar a Irán para que negocie nuevas restricciones a su programa nuclear, mientras que el acuerdo de 2015 expira oficialmente en octubre de 2025.
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