Los Reyes de España visitarán la próxima semana a los damnificados de las inundaciones que azotaron la Comunidad Valenciana.
Los soberanos de España Felipe VI y Letizia regresarán la próxima semana a la región de Valencia, devastada por mortíferas inundaciones, tras una primera visita muy tensa apenas unos días después de la catástrofe, supo el martes una fuente cercana a la familia real.
“Los soberanos regresarán a principios de la próxima semana” en la Comunidad Valenciana, dijo a la AFP esta fuente, sin precisar el día ni el lugar donde realizarán este viaje.
El 3 de noviembre, cinco días después de las lluvias torrenciales que asolaron el sureste de España, Felipe VI y Letizia, el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, y el jefe del ejecutivo regional, Carlos Mazón, se desplazaron a Paiporta, epicentro de la catástrofe que dejó 222 muertos. y decenas de desaparecidos, según un último informe.
Recibidos con gritos de “¡Asesinos!”, fueron atacados por chorros de barro y objetos, imágenes que dieron la vuelta al mundo.
La tensión en el lugar había obligado a MM a intervenir. Mazón y Sánchez, que recibieron un golpe, abandonaron rápidamente el lugar. Sólo la pareja real, con ropas y rostros manchados de barro, continuó la visita intercambiando unas palabras con los lugareños, protegidos por sus guardaespaldas.
Pero los soberanos finalmente cancelaron otro viaje planeado a Chiva, una ciudad también devastada por las inundaciones.
El anuncio de este nuevo viaje de la pareja real se produce justo cuando el Rey Felipe VI se desplazará durante el día a Bétera, en la Comunidad Valenciana, para reunirse con los militares desplegados en las zonas de catástrofe.
También se espera ayuda francesa y portuguesa en la región de Valencia como parte del mecanismo europeo de protección civil.
La ira de las víctimas se dirige principalmente contra el jefe regional Carlos Mazón (Partido Popular, derecha), acusado de haber reaccionado tarde en la gestión de la catástrofe, aunque el Gobierno central de Pedro Sánchez no se libra de las revisiones.
Unas 130.000 personas se manifestaron el sábado en Valencia para criticar la gestión de la catástrofe por parte de las autoridades.
Pedro Sánchez aseguró el lunes que llegaría el momento del “debate político” sobre posibles responsabilidades en la gestión de las inundaciones, al tiempo que recordó que la prioridad era la reconstrucción.
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