Al paso de A diario El jueves todavía había barreras y piedras esparcidas a lo largo del río.
Sigue existiendo un perímetro de seguridad con bloques de hormigón para que ciclistas y peatones puedan evitar la zona.
Majella-J. Camina regularmente por la zona. Hace cuatro años, el geógrafo notó que el muro se había movido.
“Hay agujeros en el asfalto y de estos agujeros se ha ido filtrando agua con el tiempo. El suelo se saturó debajo y empezó a moverse”, explica.
Algunos agujeros se han tapado con asfalto, pero otros aún son claramente visibles y corren el riesgo de causar nuevos problemas, teme el geógrafo.
Fisuras
Luego, en mayo pasado, Majella-J. Gauthier notó grietas de al menos cinco centímetros en el suelo. “Escribí al Ayuntamiento para advertirles del peligro. Me dijeron que el trabajo se haría rápidamente, pero desde entonces ha habido silencio de radio”.
Y sucedió lo que tenía que pasar: a principios de julio, parte del terreno se desprendió.
“Cuanto más nos demoramos, más le cuesta a los ciudadanos y a gente como yo le da asco caminar hasta aquí”, lamenta Gauthier.
El ciudadano también señala que a los muros de piedra les vendría bien un poco de cuidado en un largo tramo del carril bici. Algunos bloques de piedra faltantes fueron reemplazados por hormigón.
“Se han hecho algunos arreglos, pero se necesitaría un verdadero trabajo de albañilería”.
Correcciones en diciembre
A pesar de la temporada de frío que comienza, el Ayuntamiento de Saguenay asegura que las obras se realizarán antes del invierno ya que el contrato se adjudicó la semana pasada. Las obras deberían comenzar el 2 de diciembre y durar dos semanas.
“Es la empresa Paul Pedneault la que llevará a cabo las obras de reconstrucción, intentando en la medida de lo posible recuperar los materiales in situ”, indica el portavoz de la ciudad de Saguenay, Dominic Arseneau.
Sin embargo, dado que en esta época del año está prohibido colocar asfalto, el carril bici permanecerá sobre grava hasta la primavera.
Completamente renovado
Durante los últimos meses, el Ayuntamiento ha inspeccionado el muro que va desde el Auberge du Parasol hasta la zona portuaria. Este análisis explicaría, en parte, el retraso de las obras, subraya el concejal del sector, Marc Bouchard.
“A bastante corto plazo, el muro tendrá que ser completamente renovado. Costaría entre 8 y 10 millones. Me dijeron que databa de 1935”.
Por ahora sólo está prevista una reparación temporal.