Desde el martes, Pyongyang ha lanzado cerca de 1.000 globos hacia su vecino. Seúl denunció un ataque de “bajo nivel” y amenazó con represalias.
¿Tregua a la vista entre los dos vecinos tras este episodio atípico? Corea del Norte se comprometió el domingo 2 de junio a “suspender” el lanzamiento hacia Corea del Sur de globos llenos de desechos, desde colillas de cigarrillos hasta excrementos de animales, tras haber lanzado varios centenares en los últimos años.
“Suspenderemos temporalmente la dispersión de papel usado a través de la frontera”, afirmó la agencia oficial norcoreana KCNA, asegurando que esta “contramedida” había sido efectiva.
Desde el martes, Pyongyang ha lanzado cerca de 1.000 globos hacia su vecino, 600 de ellos el domingo, según el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, mientras Seúl denuncia una acción de “bajo nivel” y amenaza con represalias. El domingo, alrededor de las 10:00 hora local, el ejército surcoreano registró entre 20 y 50 globos por hora en el aire.
“Conflicto armado limitado en zonas fronterizas”
Los globos aterrizaron en las provincias del norte de Corea del Sur, incluida la capital Seúl y la región adyacente de Gyeonggi, que en conjunto albergan a casi la mitad de la población del Sur. Corea del Sur dijo que la iniciativa norcoreana contravenía el acuerdo de armisticio que puso fin a las hostilidades entre las dos Coreas en 1953, aunque “no se encontraron sustancias peligrosas” en los globos.
El Estado Mayor surcoreano pidió a la ciudadanía que evite “todo contacto” con estos residuos. “Nuestro ejército lleva a cabo operaciones de vigilancia y reconocimiento de los lugares de lanzamiento de globos, los rastrea mediante reconocimiento aéreo y recoge los escombros caídos, dando prioridad a la seguridad pública”, añadió.
Antes del anuncio de la suspensión de estos envíos, el Consejo de Seguridad Nacional de Corea del Sur tenía previsto reunirse el domingo para decidir una respuesta. Según la agencia surcoreana Yonhap, esto podría provocar la reanudación de las transmisiones de propaganda a través de altavoces en la frontera con Corea del Norte. “Si Seúl decide reanudar las transmisiones contra el Norte a través de altavoces, que Pyongyang odia tanto como los globos anti-Kim, podría conducir a un conflicto armado limitado en las zonas fronterizas”, dijo Cheong Seong-chang, director de estrategia del Sejong. Instituto.
“Regalos sinceros”
El municipio de Seúl envió el sábado un mensaje de alerta a los residentes, tras la detección de nuevos globos, sobre la presencia de “un objeto no identificado que se presume son folletos de propaganda norcoreanos”. Pyongyang afirmó a principios de esta semana que sus globos, “obsequios sinceros”, tenían como objetivo responder al envío a su territorio de globos cargados con folletos propagandísticos contra el líder Kim Jong Un.
Corea del Norte está exasperada desde hace tiempo por estas acciones de los activistas surcoreanos, que a veces también envían dinero, arroz o memorias USB de series de televisión surcoreanas. En 2018, durante un período de distensión entre los dos países, los dos líderes acordaron “cesar por completo todos los actos hostiles entre sí en todos los ámbitos”.
Libertad de expresión
El parlamento de Corea del Sur aprobó una ley en 2020 para penalizar el envío de folletos al Norte. Pero la ley, que no fue respetada por los activistas, fue revocada el año pasado por violar la libertad de expresión. Kim Yo Jong, hermana de Kim Jong-Un, se burló de Corea del Sur por los globos esta semana, diciendo que los norcoreanos sólo estaban practicando su libertad de expresión.
La campaña de globos se produce después de que analistas aseguraran que Kim Jong-Un había ordenado pruebas de armas antes de enviarlas a Rusia para su guerra en Ucrania. Según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Pyongyang envió alrededor de 10.000 contenedores de armas a Moscú a cambio de la experiencia rusa en satélites.
