Apenas han pasado las elecciones, Donald Trump ya ha hecho algunos nombramientos y quiere actuar rápidamente.
Varios observadores, incluido yo, hemos compartido sus preocupaciones por la vida democrática en Estados Unidos en caso de que los republicanos regresen al poder. ¿Podría verse tentado a concentrar más poder a su alrededor?
Si la democracia se viera afectada, no sucedería de repente. Poco a poco iremos erosionando los contrapoderes; aquí se puede citar como ejemplo el modelo de Viktor Orban en Hungría. El proyecto 2025 no debe olvidarse.
Aquí hay algunas señales a las que debe prestar atención.
Escapar de la justicia
Antes de conocer el resultado de las elecciones, el candidato Trump enfrentaba tres demandas. Las acusaciones eran graves, especialmente la de haber interferido en las elecciones de 2020 en Georgia o la de haber contribuido al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Estos juicios se abandonarán oficialmente muy pronto, y el fiscal independiente Jack Smith ya debería estar atento para protegerse las espaldas. Muchos republicanos quieren que lo castiguen.
Si intentamos intimidar a un fiscal independiente, ¿te imaginas el mensaje que enviamos al resto del sistema judicial?
¿Un aparato estatal partidista y leal?
El entorno del nuevo presidente ya ha revisado una lista de candidatos para colocar servidores leales en el servicio público. Los funcionarios públicos temen nada menos que una purga dentro de la fuerza laboral.
Al hacerlo, Trump llevaría a Estados Unidos al siglo XIX, una época en la que se servía al presidente antes que al pueblo.
¿Nombramientos sin apoyo del Senado?
Cuando hago hincapié en que el nuevo presidente querrá actuar con rapidez es porque ya ha pedido a los senadores republicanos que le permitan hacer sus nombramientos sin que ellos hagan comentarios.
Si la Constitución permite anular el Senado (cuando hay una emergencia), acceder a esta solicitud sería respaldar el fin de un proceso histórico y reconocer el aumento de poder del ejecutivo.
¿Qué papel para Musk?
Desde el comienzo de la historia estadounidense, los ricos y poderosos han encontrado el camino hacia el presidente. Sin embargo, nunca había visto tanta cercanía como la que existe entre Musk y Trump.
Mientras hablaba recientemente con Volodymyr Zelensky, el hombre al que intentó chantajear durante su primer mandato, Donald Trump le entregó el teléfono a Elon Musk. Es difícil confirmar con mayor claridad la influencia política de la que disfruta ahora el hombre más rico del mundo.
Cuando sabemos hasta qué punto Musk es ya un actor importante en la escena internacional, me parece legítimo preguntar quién sirve a quién. ¿Es Donald Trump sólo el nuevo “juguete” de Musk?
La victoria del republicano ya ha aportado mucho al jefe de Tesla, ya que el valor de las acciones aumentó un 19,3% en un solo día el jueves pasado. Suficiente para cubrir en gran medida los gastos incurridos durante la última campaña electoral.