DESCRIPCIÓN – En ambos bandos, algunos votantes ven esta importante diferencia como un signo de fraude: en 2020 entre los republicanos y en 2024 entre los demócratas. Sin embargo, existen razones completamente racionales.
Anuncios falsos de apoyo, vídeos truncados o descontextualizados… Como en 2020, la campaña presidencial estadounidense de 2024 estuvo marcada por avalanchas de desinformación procedentes de Estados Unidos, de países hostiles y de los propios candidatos. Las horas y días posteriores a las elecciones también deberían ser propicios para protestas y acusaciones de fraude electoral de todo tipo. La clara victoria de Donald Trump podría haber puesto fin a estos deseos. Pero revivió una vieja teoría de la conspiración de 2020, explotada hoy por los votantes de ambos lados.
Porque por ahora, y mientras aún no se han contabilizado todas las papeletas del país, Kamala Harris tiene “sólo” 71 millones de votos, o 10 millones menos que Joe Biden en 2020, que batió un récord en la materia con 81,2 millones de votos. Para algunos votantes republicanos, este déficit demuestra que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas y que millones de votos
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