Empleados de la fábrica de Northvolt en Skelleftea, Suecia. Crédito de la foto MaxPPP.
El desarrollo de los coches eléctricos europeos debe pasar evidentemente por el de la fabricación de baterías en el Viejo Continente, mientras que la mayoría de marcas locales utilizan actualmente acumuladores fabricados en China o Corea del Sur. Y entre los grandes proyectos de construcción de plantas europeas de fabricación de baterías, el de la empresa sueca Northvolt fue el más importante y se presenta periódicamente como ejemplo para ilustrar el progreso de nuestra industria.
Desafortunadamente, Northvolt acaba de declararse en quiebra. Aunque ya ha tragado más de 13 mil millones de euros en recaudación de fondos desde 2016 Como señalan los periodistas de Le Monde, ahora carece de liquidez y ya no puede garantizar la producción para el año 2025. Se trata de un revés monumental para esta gigantesca empresa, proveedora de varios fabricantes europeos, entre ellos BMW, que iba a recibir sus acumuladores para su nuevo modelos de la plataforma “Neue Klasse” a partir del próximo año.
¿Pero por qué esta quiebra?
Los responsables de Northvolt explican esta quiebra por problemas relacionados, en particular, con importantes retrasos en la puesta en marcha, en parte debido a que las máquinas industriales chinas entregadas en el lugar no funcionaron como se esperaba. El declive en demanda de los fabricantes de automóvilestras unas ventas significativamente menores de las esperadas de coches eléctricos de marcas europeas, obviamente no ayudó. BMW también había cancelado recientemente un pedido de 2.000 millones de euros de Northvolt, alegando, sin embargo, problemas de programación más que esta caída de la demanda.
Como señalan los periodistas de Les Echos, Northvolt también sufre una competencia muy fuerte por parte de las industrias chinas, que reducen completamente los precios de sus baterías para la exportación debido al exceso de capacidad de producción. La reciente aparición de la tecnología de baterías LFP (litio-hierro-fosfato), supuestamente menos costosa y dominada principalmente por los chinos, también es un factor: Northvolt solo produce baterías de iones de litio utilizando química NMC (níquel-manganeso-cobalto), más caro. También se sabe que esta tecnología es mejor en términos de rendimiento y está más destinada a modelos de gama alta. Criticado por su precio excesivamente elevado, el Fiat 500e debería, por ejemplo, pasarse a baterías LFP y se rumorea que otros grupos automovilísticos europeos podrían pronto hacerlo con sus modelos urbanos. El Citroën ë-C3, al igual que los futuros ë-C3 X, Opel Frontera Electric y otros Fiat Grande Panda, ya utiliza baterías LFP pero fabricadas en China por Svolt.
Otros grandes proyectos de plantas de fabricación de baterías en Europa, como ACC financiado por Stellantis, Mercedes y Total, se están quedando atrás en sus planes de desarrollo debido a la caída de la demanda. No es fácil el desarrollo de la industria europea del coche eléctrico…