Apenas dos semanas después del Oscar, Cuba fue nuevamente azotada por un huracán. Rafael abandonó la isla el miércoles por la noche, todavía sumida en la oscuridad debido al colapso de su sistema eléctrico, por segunda vez en dos semanas.
Rafael, que tocó tierra al oeste de la mayor isla del Caribe (diez millones de habitantes), atravesó territorio cubano durante al menos dos horas y media, antes de perder intensidad al adentrarse en el Golfo de México.
El huracán de categoría 3 (sobre 5) en la escala Saffir-Simpson provocó un apagón general. “Los fuertes vientos provocados (…) provocaron la desconexión del sistema eléctrico nacional”, dijo la empresa eléctrica nacional en X.
En la costa suroeste de la isla, las ráfagas alcanzaron entre 130 y 140 km/h, según las autoridades. En La Habana alcanzaron los 110 km/h y podrían alcanzar hasta 185 km/h en las zonas más afectadas.
“Colapso” del sistema eléctrico
“La destrucción de los generadores y la neutralización de las líneas de transmisión provocaron el colapso del sistema eléctrico”, dijo poco después en televisión el director de electricidad del Ministerio de Energía.
El país ya llevaba cuatro días sin electricidad tras un corte el 18 de octubre en la principal central eléctrica del país y por escasez de combustible.
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En La Habana, donde viven dos millones de habitantes, las calles desiertas fueron barridas por fuertes ráfagas acompañadas de intensas lluvias. Los comercios, oficinas y escuelas habían sido cerrados con antelación.
Óscar, luego Rafael
El 20 de octubre, Oscar, huracán de categoría 1, ya había azotado el este de la isla antes de transformarse en tormenta tropical. Seguidamente, graves inundaciones sorprendieron a los habitantes de dos localidades de Guantánamo, San Antonio del Sur e Imías, donde murieron ocho personas.
La semana pasada, el Ministro de Energía reconoció que la situación en el sistema eléctrico seguía siendo “tensa”, y que los cortes de energía continuaban de forma crónica. En septiembre de 2022, la isla ya había experimentado un corte de energía generalizado tras el paso del poderoso huracán Ian.
afp/donar
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