Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania expresaron el sábado su “profunda preocupación” por la puesta en funcionamiento de “nuevas centrífugas avanzadas” anunciada la víspera por Irán, en respuesta a una resolución crítica en Viena que condena sus actividades nucleares.
“Tomamos nota con profunda preocupación del anuncio hecho por Irán”, dijeron los cuatro países en un comunicado conjunto difundido por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Rusia y China votaron en contra de la resolución.
“En lugar de responder a la resolución con cooperación, (Irán) planea responder con una nueva expansión de su programa nuclear en formas que no tienen ninguna justificación pacífica creíble”, denunciaron, “dando la bienvenida” a la aprobación de la resolución adoptada en Viena.
El texto, elaborado por Londres, París y Berlín asociados a Washington, fue aprobado el jueves por 19 de los 35 Estados miembros de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, según fuentes diplomáticas. entrevistado por la AFP.
Este documento, de importancia simbólica a estas alturas, recuerda a Irán sus “obligaciones jurídicas” en virtud del Tratado de No Proliferación (TNP) ratificado en 1970.
Rusia, China y Burkina Faso votaron en contra, mientras que 12 países se abstuvieron. Venezuela no pudo participar.
Cooperación “como en el pasado”
En respuesta a esta resolución, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) ordenó “la puesta en servicio de una serie de nuevas centrifugadoras avanzadas de diferentes tipos”, indicaron el viernes en un comunicado conjunto la OIEA y el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
“La cooperación técnica y de salvaguardias continuará con la OIEA, como en el pasado”, de conformidad con los compromisos asumidos por Irán, aclararon, sin embargo, las autoridades iraníes.
Desde 2021, Irán ha restringido severamente su cooperación con la Agencia y su programa nuclear sigue cobrando impulso, aunque Teherán niegue querer adquirir la bomba.
